El consejo de 'sabios' ha hablado. Tras casi un año de deliberaciones, el comité de expertos para la reforma tributaria, un grupo de especialistas convocados por el Gobierno para modernizar el sistema de impuestos, ha publicado su Libro blanco sobre la reforma tributaria. Se trata de un extenso documento que a lo largo de sus casi 800 páginas recoge más de 100 propuestas para rediseñar el sistema tributario español y que está llamado a ser la base de la futura reforma fiscal del Gobierno.

Algunas de las proposiciones más destacadas que aparecen en sus páginas son la unificación del IVA en un único tipo del 21% -lo que implicaría acabar con los tipos reducido (10%) y superreducido (4%)- eliminar determinadas exenciones y reducciones en el IRPF, una batería de nuevos tributos medioambientales y repensar el papel de las comunidades autónomas en el sistema tributario.

El documento, que se ha presentado este jueves, nace en un contexto difícil. La recuperación económica peligra por la guerra en Ucrania, algo que dificulta que estas medidas vean la luz al menos en el corto plazo. Además, como han recordado tanto la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como el presidente del comité de expertos, Jesús Ruiz-Huerta, las propuestas no son más que recomendaciones para una hipotética reforma fiscal. La última palabra la tendrá, en todo caso, el Gobierno.

Estas son algunas de las principales conclusiones a las que han llegado los 'sabios'.

Unificar el IVA

Una de las propuestas más importantes se dirige a la base del sistema tributario: el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Física (IRPF) y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). No en vano, el año pasado estas dos figuras aportaron casi el 75% de los ingresos tributarios estatales. 

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El comité de 'sabios' cree que aplicar "un tipo único a una base imponible lo más amplia posible" puede ser un buen punto de partida para financiar unos servicios y prestaciones públicos de calidad. Los expertos ven poco sencillo el modelo actual con tres tramos y numerosas bonificaciones. Además, subrayan que los tipos reducidos acaban beneficiando más "a los ciudadanos con más recursos que no necesitan esa medida". 

Por ello, proponen una "transición gradual a un IVA simplificado" que debe ir acompañada de medidas compensatorias a las rentas más bajas para amortiguar el golpe. Esta compensación podría producirse a través de prestaciones directas o vía deducciones reembolsables en el IRPF. 

No obstante, los 'sabios' son conscientes de que la subida del IVA "no se podrá llevar a cabo inmediatamente" por el "contexto de recuperación en el que nos encontramos" y apuestan por una implantación progresiva y gradual. A la espera de que esto ocurra, una mejora podría ser eliminar aquellas bonificaciones "en la que el beneficio no parece justificado". 

Menos exenciones en el IRPF

Respecto al pilar fundamental del sistema -el IRPF- los expertos no se han querido mojar sobre si es necesario actualizar las tarifas que se aplican a cada tramo. En cambio, sí han pedido reducir exenciones, reducciones y deducciones "que no estén debidamente justificadas". Las principales recomendaciones en esta figura ponen el foco en la tributación conjunta, que plantean transformar "en un nuevo mínimo", en suprimir la deducción por arrendamiento de vivienda y transformar la reducción por obtención de rendimientos del trabajo. Además, también se plantea crear incentivos en la declaración por hijo menor de 18 años.

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Una de las grandes cuestiones que tendrá que afrontar una futura reforma tributaria es el papel de las comunidades autónomas. Los gobiernos regionales tienen cedida la recaudación de la mitad del IRPF y el 100% de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, entre otros tributos. En este aspecto, el gran problema viene por las críticas de varias autonomías por lo que consideran competencia desleal. La gran señalada es la Comunidad de Madrid.

El presidente del comité de expertos, Jesús Ruiz-Huerta, ha sostenido que "en una situación como la actual, la defensa sin matices del principio de autonomía no puede llevarnos al vaciamiento de determinados impuestos", en una referencia velada a la política fiscal madrileña, que bonifica al 100% el impuesto de patrimonio y al 99% el de sucesiones en familiares más directos. Su colega María Teresa Soler, vocal del comité, ha señalado que no se ha pensado "en qué comunidades cumplen o no cumplen", pero ha deslizado que "la corresponsabilidad fiscal tiene unos límites". 

De hecho, el propio documento sostiene que las reformas propuestas en el impuesto de Sociedades y en el de Sucesiones y Donaciones deben acompañarse "necesariamente" de "una diferente delimitación de la capacidad normativa de las comunidades autónomas". Una forma de sugerir que los cambios deben pasar por una revisión de las competencias fiscales de las comunidades. 

Hidrocarburos más caros y nuevos tributos medioambientales

Otro de los grandes objetivos de la reforma fiscal era revisar la tributación medioambiental, que en España "está muy por debajo de los países europeos", señalan los expertos. Entre las propuestas más destacadas en este ámbito se encuentra la equiparación tributaria del diésel a la gasolina (actualmente el diésel soporta una carga algo menor) y aumentar la fiscalidad general de los hidrocarburos.

También se plantea crear tributos para penalizar los vehículos más contaminantes, o tasas municipales que graven las zonas más congestionadas por el tráfico en las ciudades. Otra de las propuestas pasaría por implementar un impuesto sobre los billetes de avión o exigir mayor tributación a ciertas industrias especialmente contaminantes, como es el caso de la ganadería intensiva.