La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha intervenido este martes en la Junta Directiva Nacional del Partido Popular (PP) que se celebra en la capital y que supone el primer paso para el relevo de Pablo Casado como presidente de los populares. La dirigente madrileña ha puesto el foco sobre el presunto espionaje interno al que fue sometida desde Génova, criticándolo duramente y exigiendo la expulsión del partido de las personas que pudiera estar relacionadas, a la vez que ha vuelto a negar su intervención en la adjudicación del contrato a Priviet Sportive y ha lamentado el coste que ha tenido para la formación. A Alberto Ñúñez Feijóo, que presumiblemente será el líder del PP en unas semanas, le ha animado a dar "un vuelco" a la formación. 

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"Ojalá se hubiera investigado con tanto detalle a Pedro Sánchez y a otros gobiernos de la izquierda como a miembros del partido, a la Comunidad o a mi familia", ha aseverado Díaz Ayuso ante la Directiva Nacional, según han informado desde su equipo cercano minutos después de la intervención, que ha sido a puerta cerrada para la prensa. Buena parte del discurso de la presidenta madrileña ha girado sobre el contrato adjudicado a la empresa Priviet Sportive, propiedad de un empresario de su pueblo y en el que participó su hermano, Tomás Díaz Ayuso, y que es el origen de la situación en la que hoy se encuentra el PP. 

Díaz Ayuso ha pedido esclarecer todas las gestiones que se llevaron a cabo dentro del PP después de que la dirección nacional recibiera un anónimo con datos de esta adjudicación. "Nunca había visto estas prácticas y no creo en las heridas cerradas en falso", ha señalado la presidenta madrileña, para exigir después un ejercicio de depuración de responsabilidades. "Pido es que todo el que haya formado parte de esta campaña sea puesto de inmediato en la calle", ha agregado.

Además, ha considerado que más allá de ella misma existen muchos otros dirigentes del PP que se consideran agraviados por la directiva que capitaneaban al alimón, hasta hace unos días, Pablo Casado y Teodoro García-Egea. "Hay muchos afiliados y dirigentes agraviados por todo el país, a los que se les ha negado la voz si no se dejaban controlar por el mando, a los que se trataba como a intrusos en su propio partido", ha señalado en su discurso.

Según ha sabido 20minutos, en un pasaje la presidenta de la Comunidad ha llegado a compararse con Rita Barberá, exalcaldesa de Valencia. "No sé cuántas Ritas Barberá quiere dejar este partido más en la cuneta y cómo pretender el respeto de los ciudadanos cuando no lo tenemos ni con los nuestros", ha afirmado Díaz Ayuso. La exregidora murió repentinamente en 2016 estando investigada por el Supremo por una causa de corrupción. Aunque fue uno de los principales activos de los populares durante lustros, cuando falleció estaba dada de baja como militante del partido, pues desde un sector orgánico se presionó para que dejara su acta de senadora por la investigación, algo que no hizo.

EP

Defiende su buen hacer y exige responsabilidades

Como viene haciendo en las últimas semanas, la líder del Ejecutivo madrileño ha defendido que no medió en ese contrato, por el que la empresa adjudicataria pagó 55.850 euros, más IVA, a su familiar directo. "Mi Consejo de Gobierno jamás hizo otra cosa que actuar con rectitud y gran profesionalidad. Jamás benefició a ningún familiar y menos, mío. Ni familiar, ni amigo", ha aseverado Díaz Ayuso

"Cuando en Madrid morían 700 personas nos dejamos literalmente la salud por salvar vida", ha señalado a Díaz Ayuso respondiendo, sin duda, a un pasaje de la entrevista que concedió Pablo Casado a la Cope. "La cuestión es si es entendible que cuando morían en España 700 personas al día, se puede contratar con tu hermana y recibir 286.000 euros de beneficio por vender mascarillas", dijo el 18 de febrero el presidente de los populares. 

Coste de la polémica al partido

La presidenta madrileña ha presumido de que su gestión al frente de la Comunidad durante la pandemia ha sido avalada por el electorado, en referencia a los resultados que obtuvo en las elecciones del pasado mayo. "Espero que mi partido, también (lo haga)", ha lanzado Díaz Ayuso.

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El empuje político que recibió el PP tras los comicios madrileños se ha visto opacado por la coyuntura actual que atraviesa la formación. "El 4 de mayo lo teníamos todo: una izquierda contra las cuerdas, desacreditada, despojada de los efectos de su propia propaganda, pero, sobre todo, un centro derecha ilusionado, convencido y fuerte, pero da la sensación de que algunos pensaron más en protegerse por si llegaban momentos como este que en ser la verdadera alternativa a Sánchez", ha señalado al respecto. 

"Para volver a ganarnos la confianza de la opinión pública, habrá que investigar y expulsar a sus autores", ha reiterado, a pesar de que a su salida del hotel en el que se ha celebrado la reunión ha asegurado a los periodistas que no tiene "heridas abiertas" ni le mueve la búsqueda de "venganza".

A Feijóo: "Creo en ti, Alberto"

Otro de los principales ejes del discurso de Isabel Díaz Ayuso ante sus compañeros de partido ha sido la mirada hacia el futuro, la etapa que se abre con la salida de Casado y que, presumiblemente, estará capitaneada por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. "Debemos ser la alternativa y presentar nada más terminar el congreso (del PP) una batería de medidas reformistas, que ilusionen y que marquen un nuevo camino contando también con caras nuevas, con la experiencia que tanto nos hace falta, pero también con renovación y entusiasmo", ha opinado la presidenta.

"Solo los partidos que sean realmente útiles para España y la protejan ante tanto daño, van a sobrevivir", ha señalado, para agregar: "Yo por eso, creo en ti, Alberto". Tras la reunión de este martes, el propio Feijóo ha anunciado que reunirá a la Junta Directiva del PP gallego este miércoles y que será después cuando anuncie si concurre al congreso nacional y extraordinario del partido para relevar a Pablo Casado, cónclave que ha sido convocado para los próximos 2 y 3 de abril.