El 8-M vuelve a las calles tras dos años: "Queremos recuperar el espacio público que nos quitaron el año pasado"

Manifestación del 8M (Día Internacional de la Mujer) en Madrid a 8 de marzo de 2020.
Manifestación del 8M (Día Internacional de la Mujer) en Madrid a 8 de marzo de 2020.
Jesús Hellín / Europa Press
Manifestación del 8M (Día Internacional de la Mujer) en Madrid a 8 de marzo de 2020.

Han pasado dos años, una pandemia, y muchas variantes desde la última vez que cientos de miles de personas se echaron a la calle por el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo. Tras ser prohibida la manifestación del año pasado en Madrid, las feministas volverán a reivindicar igualdad de derechos en una movilización que nacerá a las 19 horas de la tarde en la plaza de Atocha y desembocará en la Plaza de Colón. 

Bajo el lema Derechos para todas, todos los días, la Comisión 8M -tradicional convocante de las protestas- calcula que asistirán alrededor de 30.000 personas. De cumplirse sus previsiones, se habrá superado el número de 2020, cuando la movilización estuvo muy marcada por la incertidumbre hacia un virus que ya había llegado a España; pero sería muy inferior a las 350.000 manifestantes de la época anterior al Covid-19, cuando se cifró la asistencia en 350.000 personas (2019) o 175.000 (2018).

"Queremos recuperar el espacio público que nos quitaron el año pasado", declara a 20minutos Iria González, una de las portavoces de la Comisión 8M. No exenta de polémica, la Delegación del Gobierno tomó la decisión el año pasado de prohibir todas las protestas por el Día de la Mujer, amparándose en que había que evitar la propagación del coronavirus. "Somos conscientes de que seguimos en un contexto de pandemia que hay que tener en cuenta, pero no queremos ser ni muy positivas ni muy alarmistas. Vamos a salir todas las que podamos salir", añade.

Según cuenta, la insignia que encabezará las protestas de este año hace referencia a la necesidad de que las reivindicaciones y los derechos se garanticen y pongan en valor "todos los días, y no solo el 8 de marzo". "Después de una crisis sanitaria en a que las mujeres hemos sido las más perjudicadas, el lema recoge la labor de todas las mujeres de la sanidad que se han dejado la piel para salvarnos, la de las trabajadoras en centros de mayores, las trabajadoras domésticas, etc. Mujeres que siempre han sido indispensables, pero que en cierta parte han salido de la invisibilidad con la pandemia".

"Es urgente poner el foco en los servicios públicos y cómo las mujeres que trabajan en ellos están precarizadas. En definitiva, se trata de luchar por que las mujeres podamos tener una vida digna, pues tal y como está el sistema ahora, no es posible", subraya la portavoz de la Comisión 8M. González recuerda que la crisis sanitaria ha supuesto un impacto mayor para las mujeres (así lo demuestran estudios recientes), dificultando ámbitos específicos de la vida como es la conciliación con la llegada del teletrabajo. 

Al final, la pandemia ha puesto de manifiesto las debilidades que ya se mantenían desde antes de que irrumpiera. "Muchas tenían contratos irregulares sin ningún tipo de garantías, la mayoría tenía contratos parciales y temporales y se han visto afectadas con los ERTE... estábamos muy precarizadas y la pandemia lo ha agudizado", asevera. 

"Los recortes en servicios, derechos y libertades vienen a sumarse a las violencias machistas sistémicas y cotidianas que están también en el centro de las demandas sobre las que esta manifestación quiere poner el foco", apuntan en un comunicado. 

Con todo, para este año está descartada la convocatoria de una huelga general como sí se hizo en ediciones anteriores. "No hay una razón concreta. Realmente hemos decidido que íbamos a hacer simplemente una manifestación, y como la huelga siempre fue una estrategia para hacer presión, ni descartamos hacer más en los próximos años, ni hay una razón específica por la que no la hayamos convocado este", explica González. En cuanto a las restricciones, asegura que velarán por la precaución para que la movilización sea segura y con la distancia suficiente. La propia delegada del Gobierno, Mercedes González, ya reveló que este año no habrá restricciones salvo la utilización de mascarillas. 

Más allá de la manifestación habitual y más mediática, la Comisión organizó también una serie eventos previos, desde el 6 de marzo, en barrios y pueblos de toda la capital.

División en el movimiento feminista

La jornada de este año contará con dos movilizaciones principales, fruto de una división cada vez más sólida en el movimiento feminista entre las abolicionistas de la prostitución y contrarias a la Ley Trans (las llamadas "feministas clásicas") y las representadas en la Comisión 8M. 

En el caso de las primeras, la manifestación ha sido convocada por Espacio Feminista Radical con un lema más directo y rotundo: 'El feminismo es abolicionista'; y con un llamamiento a las convocantes a que "no se equivoquen de pancarta". Será, no obstante, una movilización menos multitudinaria, que reunirá previsiblemente a 3.000 personas a partir de las 19 horas entre la calle Alcalá con Gran Vía y la Plaza de España. 

"Cuando nos enteramos de que había otra convocatoria nos entristeció un poco porque queríamos ir todas juntas. Han decidido eso, y nosotras tampoco podemos hacer nada. Somos la Comisión 8M, que llevamos convocando las manifestaciones durante años. Lo ideal habría sido ir todas juntas porque siempre decimos que el movimiento está abierto para todas. Aunque tengamos diversidad de opiniones, unidas se consiguen más cosas", lamenta Iria González.

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