Irene Montero: "Trataremos de convencer al PSOE de que la diplomacia es la única alternativa para pararle los pies a Putin"

La ministra de Igualdad, Irene Montero, en una entrevista para 20minutos.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, en una entrevista para 20minutos.
Jorge París
La ministra de Igualdad, Irene Montero, en una entrevista para 20minutos.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, en una entrevista para 20minutos.
JORGE PARÍS / BIEITO ÁLVAREZ

La ministra de Igualdad, Irene Montero, habla con 20minutos sobre el conflicto en Ucrania y las consecuencias que pueda acarrear para España, sobre la crisis del PP y la candidatura de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia, y acerca de la nueva plataforma en la que trabaja la vicepresidenta Yolanda Díaz.

Madrileña (1988), comenzó su militancia en las Juventudes del PCE, y posteriormente como activista antidesahucios en la PAH. Entró en Podemos tras las europeas de 2014 y en 2017 fue nombrada portavoz en el Congreso de los Diputados. Desde 2020 es ministra de Igualdad. 

¿Cómo se siente Podemos dentro de un gobierno que acaba de anunciar que va a enviar armas ofensivas a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa?

Lo primero es condenar la agresión intolerable, la invasión de Putin a Ucrania, y mandar toda nuestra solidaridad a al pueblo ucraniano. Yo creo que el consenso que tenemos entre todos los demócratas es que hay que pararle los pies a Putin y que esta guerra tiene que terminar cuanto antes. La pregunta es cómo o qué vía es la más eficaz, y ahí tenemos dos alternativas. Una, la escalada militar que nos puede llevar a un conflicto global de dimensiones muy importantes. Y la otra es la negociación, los acuerdos para la paz, como está planteando el secretario general de Naciones Unidas. Nosotras somos claras en que la forma más eficaz de pararle los pies a Putin es la negociación para la paz. Nunca se negocia con el amigo, se negocia siempre con el enemigo y se negocia para la paz cuando hay una guerra. Por eso vamos a seguir defendiéndolo en todos los ámbitos institucionales en los que participamos, también en el Gobierno, para tratar de convencer a nuestro socio que tiene la posición mayoritaria para poner toda la fuerza de nuestro país y de la Unión Europea al servicio de la paz y de la de la negociación para la paz.

¿Claro, pero cómo casa esto con una guerra que ya está declarada y con una persona como Putin, que parece que las vías diplomáticas, no está dispuesto a usarlas?

Es que si no hubiese guerra no sería necesaria la paz. La paz es necesaria porque Putin, de forma unilateral, ha iniciado una agresión intolerable que ha provocado una guerra. Si no hubiese guerra, no sería necesario hablar de paz. Precisamente hablamos de negociación para la paz porque Putin ha agredido de forma intolerable, y saltándose todos los consensos internacionales, a Ucrania, a un país vecino.

¿Cuál es la línea roja de Podemos, la que no estaría dispuesto a tolerar en esta crisis?

Creo que estamos siendo absolutamente claras y rotundas. Nosotras creemos que España es un país de paz, lo hemos demostrado en muchos momentos de la historia. La paz es la posición más difícil y, a la vez, la única que puede garantizar el cese de las graves vulneraciones de derechos humanos que se están produciendo en este momento sobre la población ucraniana. Por tanto, vamos a seguir trabajando para que esa vía se convierta en mayoritaria y para que pongamos esfuerzos como país y en el marco de la Unión Europea de la mano de Naciones Unidas, por el inmediato alto el fuego y por la negociación de la paz. Es la única manera de garantizar que cesen las violaciones de derechos humanos que se están produciendo y que además, como en todo conflicto armado, quienes más sufren son la población joven y la infancia, y muy especialmente las mujeres que somos usadas muchas veces como arma de guerra.

¿Qué le parecen las críticas de Josep Borrell? El otro día que dijo que no entiende en qué momento viven los partidos que se manifiestan contra la OTAN.

Yo creo que en este momento es importante centrarse en aquello que pueda ser eficaz para parar la guerra, para conseguir un alto el fuego inmediato y para conseguir una negociación que garantice que se acaba la guerra. España es un país de paz y lo que nos toca ahora mismo al Gobierno de España es encontrar y apostar por aquellas vías que sean más eficaces para parar la guerra y para conseguir la paz. Eso es lo responsable y lo sensato, más allá de cualquier otra consideración, es lo que debe hacer un Gobierno democrático.

Sobre las consecuencias económicas que puede tener este conflicto si se alarga, ¿podría haber un freno en la agenda reformista del Gobierno, como la reforma fiscal? 

En mi opinión, debe ocurrir lo contrario. El Gobierno tiene una agenda ambiciosa de transformación, y los espacios políticos que formamos parte del Gobierno participamos también de ella. Por tanto, ante una posible situación de crisis y para hacer frente precisamente a las consecuencias económicas y sociales que puede tener un conflicto armado y que estamos viendo que pueden ocurrir, hace falta acelerar esas transformaciones. Lo dijimos ya cuando la cuando empezó la emergencia sanitaria. En un contexto de crisis, lo que debemos hacer los demócratas es acelerar las transformaciones que nos permitan que de esas crisis salgamos con menos desigualdad y con protección absoluta a los derechos de todas las personas, especialmente las más vulnerables.

Respecto a la crisis en el Partido Popular, ¿qué efectos cree que puede tener que el principal partido de la oposición esté pasando por una situación así?

En realidad el Partido Popular,  lo que nos está demostrando con esta crisis es algo que la sociedad española ya sabía. Y es que, cuando gobierna y cuando está en la oposición, sus señas de identidad, lo que une a todos los sectores en liza en el PP, es la mentira y la corrupción. Yo creo que la sociedad española es consciente de que para afrontar las los enormes retos y las enormes transformaciones estructurales que nuestro país requiere, necesita un gobierno progresista, plurinacional, feminista. Con esta crisis del PP, lo que está demostrando es que no está capacitado para afrontar los principales retos que tiene nuestro país en este momento.

Feijoó ha anunciado que dará el paso y se va a presentar a la presidencia del partido. ¿Piensan que puede llegar un PP más moderado con el que se puedan llegar a acuerdos?

A mí me parece que, como decía, una formación política que está poniendo en el centro la mentira y la corrupción es muy difícil poder llegar a acuerdos permanentes para la gobernabilidad del país. Creo que sería una mala noticia para España que el Partido Popular ocupase el Gobierno de nuestro país y más que metiese a la extrema derecha, como todo parece indicar que va a hacer en Castilla y León. Me temo que, independientemente de quien lo lidere, el PP se ha entregado a la extrema derecha y a un tipo de práctica política basada en la mentira y que no tiene otra propuesta que ofrecer a los españoles.

La vicepresidenta Yolanda Díaz considera que los partidos tienen que jugar un rol secundario en esa plataforma que va a empezar a montar a partir de abril. ¿Está podemos dispuesto a asumir ese rol de segunda fila?

Yo creo que a Yolanda hay que dejarla trabajar y desplegar sus ideas, desarrollar su proyecto. Ella tiene que tener confianza por nuestra parte para despegarse, para trabajar en la hoja de ruta que ella defina. Unidas Podemos va a trabajar para que sea la primera presidenta de nuestro país, porque creemos firmemente que la experiencia de Gobierno de coalición está demostrando que este país necesita un gobierno progresista, feminista y plurinacional, pero no nos conformamos, queremos ir a por más. Pensamos que ese Gobierno sería mejor si la mayoría de ese Gobierno fuese de Unidas Podemos y, por tanto, creo que Yolanda tiene que tener capacidad y confianza por nuestra parte para desarrollar su proyecto incluso aunque eso implique distanciarse.

Desde 2016, Podemos cada vez va cosechando peores resultados y lo estamos viendo en las elecciones generales y también se ha visto en las de Castilla y León. ¿Qué ha podido hacer mal el partido para dejar de ser la alternativa al Partido Socialista en la izquierda?

Yo creo que lo principal han sido las peleas internas, las disputas internas. Eso es lo que sin duda más nos ha explicado nuestro electorado y nuestra militancia que no les ha gustado, y que seguramente ha sido el mayor error que hemos cometido en todos estos años. Pero toda formación política puede cometer errores, y puede tener diferencias internas, porque eso también forma parte del debate. Y pese a todo eso hemos conseguido un montón de cosas que parecían imposibles. En 2015 se demostró que era posible crear un Gobierno de coalición en España, en el que, además, se rompía una cláusula de exclusión histórica por la cual la gente que pensaba como pensamos nosotras no podía estar en el Gobierno, y que solamente podía estar el PP y el PSOE.

¿Cuántos sesudos intelectuales y economistas nos han dicho que si subíamos el salario mínimo se hundiría la economía? Bueno, pues hoy el salario mínimo está por primera vez en cuatro cifras, y no se ha hundido la economía, al contrario. Nos dijeron que era imposible sacar adelante una ley trans, sacar adelante una ley como la ley del ‘solo sí es sí’. Nos dijeron que era imposible que las políticas feministas fuesen una cuestión de Estado y estuviesen en el centro de la agenda pública. Todo eso nos dijeron que era imposible y lo estamos haciendo. Por tanto, claro, podemos cometer errores y como toda formación política o como todo movimiento social, no toda tu trayectoria es siempre ascendente; pero incluso a pesar de todo, es un camino en el que estamos consiguiendo cosas que todo el mundo nos había dicho que eran imposibles.

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