Mi hijo se ha contagiado de covid-19 después de la primera dosis de la vacuna: ¿qué hacemos con la segunda?

Una alumna de Primaria recibe la vacuna de la covid-19 en un colegio de Valencia.
Una alumna de Primaria recibe la vacuna de la covid-19 en un colegio de Valencia.
EFE
Una alumna de Primaria recibe la vacuna de la covid-19 en un colegio de Valencia.

La vacunación infantil contra la covid-19 no ha alcanzado la "velocidad de crucero" a la que llegó la campaña de inmunización de la población general. El 55,7% de los menores de 5 a 11 años cuenta ya con una dosis. Esta cifra dista en casi 15 puntos del hito marcado por el Gobierno para esta semana, cuando tenía el objetivo de llegar al 70% de la población pediátrica. Este retraso se debe en parte a que muchos escolares se han infectado de covid en las últimas semanas, durante la sexta ola marcada por la variante ómicron, y ello les ha obligado a esperar para poder recibir el primer pinchazo.

El Ministerio de Sanidad ha publicado este miércoles la undécima actualización de la Estrategia de vacunación frente a la covid-19 en España en la que ha ampliado de cuatro a ocho semanas el intervalo necesario que hay que esperar para recibir la primera dosis si el menor de 5 a 11 años se ha contagiado de covid antes de iniciar su vacunación. En estos casos, los técnicos del Ministerio y las Comunidades recomiendan un solo pinchazo.

En cambio, si la infección se produce tras la primera dosis de la vacuna, sí se ha pautado el segundo pinchazo. También son ocho semanas -y no cuatro como recogía el anterior protocolo-, las que habrá que esperar entre el diagnóstico de infección -que puede realizarse mediante PCR o test de antígenos- y la segunda dosis.

Muchas familias se encuentran en esta situación, pues desde que se empezó a vacunar a los niños de 5 a 11 años el pasado 15 de diciembre, la incidencia en esta franja de edad ha sido la más alta de todos los grupos etarios y su curva ha sido la que ha mostrado un ascenso más empinado (ver gráfico). Esta situación les ha llevado a plantearse si es necesario que sus hijos e hijas reciban la segunda dosis cuando los que se han contagiado antes solo necesitan una dosis.

Incidencia de covid en España por edades en los últimos dos meses.
Incidencia de covid en España por edades en los últimos dos meses.
MINISTERIO DE SANIDAD

El presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), Marcos López Hoyos, lo explica con claridad: "Cuando la infección se ha producido en cuestión de siete o diez días después de la primera dosis, esa primera dosis es como si no se hubiera puesto porque no ha pasado el tiempo suficiente para generar respuesta inmune". En estos casos, la infección se considera un estímulo y hay que completar con la segunda dosis.

Pero, ¿qué pasa si el contagio de covid se diagnostica cuatro semanas después de la primera vacuna? Cabe esta posibilidad, pues el intervalo entre la primera y la segunda dosis se fijó desde el principio de la inmunización de los más pequeños en ocho semanas y eso no ha cambiado. En este caso, el doctor López Hoyos señala que "esa infección sí se podría considerar como un estímulo de la inmunización".

Fallo vacunal

El pediatra de Atención Primaria y miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Pepe Serrano, abunda en el tema poniendo por delante que estas decisiones se van tomando "en función de la evidencia científica disponible". En este sentido, explica que cuando el niño se ha vacunado con la primera dosis y se contagia después "consideramos que ha habido un fallo vacunal, es decir, el niño se ha vacunado y, aun así, ha cogido la enfermedad. La vacuna no ha protegido al niño y por eso le administramos una dosis más".

El experto anota que la evidencia actual afirma que administrando la segunda dosis tras haber pasado la infección "se aumenta mucho el número de anticuerpos y se refuerza la inmunidad".

La inmunóloga del CSIC Matilde Cañelles discrepa de llamar "fallo vacunal" a estos casos. Mantiene que "ha pasado en muchos casos, tanto de adultos como de niños" que en el momento de recibir la primera dosis "se está ya incubando el virus, que se manifiesta al cabo de unos días". Estas infecciones "no se pueden considerar como una dosis de vacuna más porque, como ha sido todo tan seguido, vacuna e infección actuarían como una sola dosis y el organismo desarrolla las defensas correspondientes a una sola dosis". Por ello, pasado el intervalo correspondiente, debería recibir el segundo pinchazo.

Cañelles sí coincide con López Hoyos al señalar que si la infección se produce al cabo de "por ejemplo, un mes" de haber recibido la primera dosis, entonces sí "contaría como las dos dosis y no haría falta que recibiera la segunda", sostiene Cañelles.

Por otra parte, si el niño o la niña ha pasado la enfermedad antes de recibir la primera dosis, agrega Serrano, los expertos consideran que "la infección actuaría como una propia dosis de la vacuna" por lo que entre la infección y una única dosis de vacuna alcance el nivel de anticuerpos adecuado. 

Por su parte, su colega el pediatra, epidemiólogo y también miembro de la AEP Quique Bassat coincide al señalar que si se vacuna primero y luego se produce la infección "se genera una respuesta inmune parcial que la llegada de la infección natural aumenta, pero que necesita todavía de la segunda dosis para alcanzar unos niveles de respuesta similares a los obtenidos con la infección natural primero más la primera dosis solo después".

Bassat reconoce que este tema es "extraño" y puede parecer "contraintuitivo" pero asegura que "hay una base científica" para realizar esta recomendación.

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