Las elecciones en Castilla y León reducen el margen del Partido Popular para ignorar a Vox

  • Pese a las buenas perspectivas iniciales de Mañueco, las encuestas han rebajado las expectativas del PP por alcanzar la mayoría absoluta.
  • Ambas formaciones, tanto en público como en privado, aseguran que prefieren evitar un pacto de gobierno, algo que Vox no exigiría salvo si alcanzaran los 15 diputados, según fuentes del partido.
  • La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, avaló este martes en su tercera aparición en campaña el pacto con Vox.
El presidente de la Junta de Castilla y León y candidato a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, junto líder del PP, Pablo Casado.
El presidente de la Junta de Castilla y León y candidato a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, junto líder del PP, Pablo Casado.
EFE
El presidente de la Junta de Castilla y León y candidato a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, junto líder del PP, Pablo Casado.

A tres días de las elecciones y casi consumida la campaña electoral, las perspectivas del Partido Popular y de Alfonso Fernández Mañueco, presidente castellano y leonés y candidato a la reelección, se han alterado en relación a los propósitos iniciales. Si el objetivo del anticipo electoral era el de optar a una mayoría absoluta y seguir los pasos de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, ahora, tras el 13-F, lo más previsible es un escenario de entendimiento con Vox si quiere gobernar. 

Ese es el panorama que, salvo el CIS de Tezanos, dibujan la mayoría de las encuestas privadas que manejan medios y partidos. En caso de que se cumplan tales admoniciones, también está en el aire que Ciudadanos, con el exvicepresidente Francisco Igea a la cabeza, consiga algún escaño (obtuvo 11 procuradores en 2019).

Pero el debate central gira en torno a la entrada de Vox en un hipotético gobierno. "Malditas las ganas que tenemos nosotros de pactar con ellos pero, si no hay una mayoría absoluta, es lo que están diciendo los ciudadanos", es la lectura que hizo Santiago Abascal, líder de Vox, este lunes en Zamora. "Lo haría antes con el partido de Ortega Lara que con los que lo secuestraron", avaló este martes Díaz Ayuso en referencia a Vox desde Valladolid, en su tercera aparición en campaña.

El presidente de Vox, Santiago Abascal (c), junto al candidato de Vox a las elecciones de Castilla y León, Juan García-Gallardo (i), este domingo en Salamanca.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, junto al candidato de Vox a las elecciones de Castilla y León, Juan García-Gallardo, el pasado domingo en Salamanca.
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Tanto en público como en privado, ambas formaciones coinciden en su preferencia por no formar un pacto de gobierno y que el partido de derecha radical no se integre en un futuro ejecutivo. "Cambiar el rumbo, no para que haya consejeros de Vox donde estaban los de Ciudadanos", arguyó Abascal en el mismo mitin. Fuentes internas del partido se muestran optimistas y destacan que, conforme avanzan las campañas electorales, la tendencia de Vox es la de "crecer siempre". Aunque se cumplan tales expectativas -la media de encuestas otorgan a la candidatura de Juan García-Gallardo entre 10 y 12 procuradores-, desde la formación aseguran que no contemplarían obligaciones de gobierno salvo en el caso de alcanzar los 15 escaños.

Esta posibilidad, esquivada todavía allí donde han tenido oportunidad, parece reservada para la -previsible- segunda parada de un ciclo electoral cuyo próximo destino serán las elecciones andaluzas. Allí sigue vigente el pacto de gobierno entre PP y Ciudadanos, pero los partidos ya engrasan su maquinaria electoral, pues la legislatura termina el próximo mes de diciembre, aunque no se descarta un adelanto electoral. Macarena Olona, que ha deslizado públicamente que será la candidata de Vox a la Junta de Andalucía, advirtió hace unas semanas de que el gobierno andaluz "será con Vox o no será".

Separadas de las municipales y la España vacía

En el Partido Popular tienen en cuenta los dos aspectos que distinguen las elecciones del próximo domingo en Castilla y León de las precedentes: su celebración al margen de las municipales y la efervescencia de los partidos de la España vacía. 

La emergencia de candidaturas como España Vaciada, Soria ¡Ya!, Unión del Pueblo Leonés y Por Ávila -este último el único que ya cuenta con un procurador en las Cortes-, supone la aparición de actores hasta ahora desconocidos en la política regional que podrían decantar la balanza. Mientras tanto, el presidente del PP, Pablo Casado, se ha referido a ellos como "partidos cantonalistas" y el candidato socialista, Luis Tudanca, no ha negado que "la España vaciada puede ser un aliado". De hecho, las posibilidades de Tudanca de sumar los 41 procuradores necesarios para alcanzar el gobierno pasan exclusivamente por entenderse con estos partidos uniprovinciales, además de con Pablo Fernández, candidato de Unidas Podemos. 

Por otro lado, el adelanto electoral ha supuesto desligar por primera vez las elecciones autonómicas de las municipales. Que el PP sea el partido con mayor integración territorial en toda la geografía castellano y leonesa puede suponer una alteración en el pronóstico. Un nuevo escenario para un partido que gobierna sin interrupción la región desde que José María Aznar fuese investido presidente en 1987. 

Un 23% de votantes indecisos

Por ello, los 'populares' han intensificado su llamada a la movilización, ya que ambas formaciones -también Vox- coinciden que, en Castilla y León, una alta tasa de participación favorece a la derecha. "Que nadie se quede en casa, nos jugamos mucho. Necesitamos un voto masivo", pidió el pasado domingo Abascal desde Salamanca. Mañueco, este lunes en Soria, instó a cada simpatizante del PP a convencer a 10 personas indecisas para que vayan a votar el próximo domingo: "Haced la lista, llamadlos, convencedlos y que vayan a votar el 13 de febrero".

Alfonso Fernández Mañueco, candidato 'popular' a la presidencia de Castilla y León, junto a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, este martes en Valladolid.
Alfonso Fernández Mañueco, candidato 'popular' a la presidencia de Castilla y León, junto a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, este martes en Valladolid.
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Y es que los mensajes del PP se centran ahora en el 23% de indecisos que estima el CIS. En trasladar el recado de que una fragmentación en el voto de la derecha podría desembocar en una pérdida de gobierno. A veces de una manera demasiado insistente, sin sugerencias. Así lo expresaba este martes Javier Maroto, portavoz del partido en el Senado: "Para que gobierne el PP solo hay que hacer una cosa: votar al PP y no votar a ninguna otra opción que, a lo mejor sí o a lo mejor no, ayuda al PP. Si queremos que gobierne el PP, votemos al PP el 13 de febrero". 

En consecuencia, los 'populares' han redoblado la presencia de la primera plana del partido en la región, destacando la presencia una Isabel Díaz Ayuso que ya se ha desplazado hasta en tres ocasiones. La figura de la presidenta madrileña parece una solución de urgencia para una dirección nacional que intentaba emancipar su imagen de la exclusividad de la victoria. "Dime con quién andas y te diré quién eres", deslizó Mañueco en presencia de Ayuso este martes. La presidenta madrileña, invitada por el propio presidente castellano y leonés a cerrar el mitin, invocó la fórmula de su éxito: "Socialismo o libertad"

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