Durante 35 segundos, la reforma laboral del Gobierno de Pedro Sánchez había decaído, y es que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se ha equivocado al anunciar que el decreto estaba derogado, lo que ha provocado la celebración de los diputados de PP y Vox y caras de incredulidad en la bancada del Ejecutivo de coalición y del PSOE y Unidas Podemos.

Las votaciones del Pleno han arrojado un resultado de 166 votos a favor de los diputados presentes más nueve telemáticos, y 169 votos en contra más cinco telemáticos. Es decir, 175 sufragios a favor y 174 en contra. La reforma laboral, por tanto, ha obtenido más 'síes' que 'noes', pero la presidenta de la Cámara ha dado por derogado el decreto del Gobierno. 

Las bancadas de PP y Vox se han lanzado en seguida a celebrar el resultado anunciado por Batet, levantándose de sus escaños y felicitándose entre ellos por lo que consideraban una votación fallida para el Gobierno de Sánchez. Sin embargo, a los pocos segundos, la presidenta del Congreso ha rectificado: "Los letrados de la Cámara me indican que queda convalidado el decreto ley", ha anunciado. Acto seguido, han sido los parlamentarios de PSOE y Unidas Podemos, más todo el Ejecutivo, los que se han levantado y han celebrado la aprobación de la reforma laboral. 

Lo que ha ocurrido es que los dos diputados de UPN han votado en contra finalmente de la reforma laboral, rompiendo así la disciplina de voto que les había marcado la dirección de su partido. Sin ellos, la convalidación del decreto no podía salir adelante, pero un diputado del PP, por su parte, se ha equivocado y ha votado a favor, lo que ha permitido la aprobación del texto.