La Policía Nacional liberó esta semana a 23 mujeres en una operación contra la prostitución en la provincia de Sevilla y detuvo en el mismo operativo a 19 personas como presuntos miembros de una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres y a la venta de drogas. Los detenidos, de nacionalidad colombiana y con relación de parentesco familiar entre ellos, conformaban una red criminal dedicada a captar a mujeres en el país sudamericano para, una vez en España, ser explotadas sexualmente en la provincia de Sevilla, según informó la Policía.
Las víctimas, que tenían una deuda contraída con la red de unos 8.000 euros cada una, vivían en unas condiciones pésimas de salubridad en las que debían compartir habitación con doce personas y eran obligadas a consumir droga para aumentar su tiempo de exposición a los servicios sexuales.
Una mujer de 54 años dirigía la red junto a su exmarido y otros familiares cercanos y operaban en pisos de Sevilla capital, y de las localidades de Utrera y Alcalá de Guadaíra donde, presuntamente, ofrecían a clientes los servicios sexuales de mujeres que eran captadas en su país de origen y trasladadas hasta España como turistas. La jefa de la organización sufragaba los gastos del viaje de las víctimas y colocaba a las mujeres explotadas en los diferentes pisos, además de ejercer como enlace con el país donde eran captadas.
La organización también ofrecía a los clientes cocaína, que estaba preparada en pequeñas dosis en los diferentes pisos donde se ejercía la prostitución.
Los agentes practicaron siete registros simultáneos en pisos de Sevilla, Utrera y Alcalá de Guadaíra, seis de los cuales eran utilizados para la explotación de mujeres y almacenamiento de estupefacientes. En total han sido requisados 82.000 euros y 50 gramos de cocaína repartidos y preparados en bolsitas para servir tanto a clientes como a víctimas.
A los detenidos se les imputa los delitos de pertenencia a organización criminal dedicada a la trata de seres humanos y explotación sexual, delito contra la salud pública, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los trabajadores. Además, a uno de los detenidos se le imputa además un delito de agresión sexual a una víctima, de la que se aprovechó al menos en cuatro ocasiones.
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