Aiko de Japón se queda sin tiara nueva para la celebración de su 20 cumpleaños

Aiko de Japón.
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Aiko de Japón.

La familia imperial de Japón lleva tiempo en el ojo del huracán por los numerosos cambios producidos entre algunas de sus integrantes más jóvenes. Tras la reciente boda de la exprincesa Mako de Japón, que partía hace una semana con su esposo hacia Nueva York, ahora se preparan desde el trono para una celebración muy especial: la llegada de Aiko de Japón, hija única de los emperadores Naruhito y Masako, a sus 20 años. Eso sí, lo hará rompiendo una tradición y sin tiara nueva.

Con los efectos de una pandemia mundial aún latentes, la recuperación económica sigue un proceso lento en todos los rincones. La carencia presupuestaria también ha sacudido los esquemas más estrictos y rígidos de la familia imperial en Japón, y es que es costumbre que las princesas y herederas reales reciban sus debidas joyas al llegar a sus 20 años. 

No obstante, las medidas económicas establecidas han dejado a la hija de los emperadores sin una corona nueva. Esto ha dejado huella en la sociedad japonesa, dado que es tradición que cada joven reciba su diadema de joyas propia, elaborada a medida, al cumplir dicha edad. 

Los emperadores Naruhito y Masako de Japón junto a su hija, Aiko.
Los emperadores Naruhito y Masako de Japón junto a su hija, Aiko.
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Las nuevas medidas de austeridad dadas al desastre económico marcado por el coronavirus ha impedido que Aiko de Japón adquiera una personal, cuyo coste supera los 200 mil euros, pero su cabeza no quedará desnuda: podrá llevar la tiara de su tía, Sayako Kuroda, la hermana menor del emperador Naruhito.

Curiosamente, y casi como un paralelismo puntual, Sayako abandonó la casa imperial y renunció a sus títulos al casarse con un funcionario, plebeyo a ojos de la realeza, caso similar al de la que hasta hace poco era princesa Mako de Japón.

Esta tiara sigue perteneciendo a la tía de Aiko, pero se ha decidido que su sobrina la tomará prestada para la ceremonia. El cumpleaños propiamente dicho se tratará de un evento exclusivo, desarrollado con privacidad, el día 1 de diciembre, dado a que se trata de un día lectivo y la princesa debe acudir a sus clases habituales en la universidad para sus estudios de lengua y literatura japonesa.

Sayako de Japón paseando junto a su marido, el funcionario Yoshiki Kuroda.
Sayako de Japón paseando junto a su marido, el funcionario Yoshiki Kuroda.
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El evento oficial se celebrará el domingo 5 de diciembre, de manera pública, y se podrá presenciar a la cumpleañera con su vestido de gala y la tiara de Sayako Kuroda. Entre los actos tradicionales que marcan su celebración, faltarán costumbres tan clásicas como el banquete real o la ceremonia del té debido a las restricciones sanitarias.

Aunque se echarán en falta ciertos acontecimientos, sí que se cumplirá con su culto a los Tres Santuarios del Palacio en honor a sus antepasados y el saludo de protocolo a sus padres, los emperadores Naruhito y Masako, que le entregarán el Gran Cordón de la Orden de la Preciosa Corona.

Desde el día 1 de diciembre, Aiko tendrá que alternar sus estudios con sus deberes oficiales. Una princesa sin corona y, asimismo, sin trono: debido a la Ley Sálica de Japón, será su tío, el príncipe Fumihito, quien herede el título de su padre y, después, su primer hijo varón debido a la preferencia del varón sobre la mujer en el sistema imperial del país.

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