La digitalización de la atención sanitaria, el refuerzo de la Atención Primaria o la investigación en terapias innovadoras y adaptadas a cada paciente tendrán por fin su propio paquete de los fondos de la UE. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que entre este año y 2023 está prevista una inversión de casi 1.500 millones, de los que un dos tercios serán públicos, por medio del Fondo de Recuperación de la UE, y el tercio restante deberán llegar desde el sector privado, con el que ha apostado por una colaboración para objetivos como investigar sobre terapias para tratar dolencias como los cánceres y enfermedades raras que hoy en día no tienen tratamiento para aumentar la "autonomía" de España frente a otros países en este ámbito.

Sánchez se ha rodeado de sus ministras de Ciencia, Diana Morant; Sanidad, Carolina Darias, y de Hacienda, María Jesús Montero, para desgranar al Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (PERTE) que se cofinanciará con el Fondo de Recuperación de la UE, junto con capital privado. En este caso, está centrado en la "Salud de Vanguardia" y el Gobierno prevé una inversión total de 1.479 millones entre este año y 2023. De ellos, 982 millones serán públicos -del fondo de la UE- y los 487 restantes, del sector privado.

"Necesitamos un sector que invierta en colaboración con el sector privado", ha dicho Sánchez en un acto en el Instituto de Salud Carlos III, donde ha insistido en el "enorme potencial" del sector sanitario y de la investigación médica y clínica. No solo para lograr no tener que depender de otros países, por ejemplo, en la producción de fármacos, sino porque, según ha dicho, en este sector es donde mayores cuotas de igualdad de género se dan y donde las mujeres alcanzan los salarios más elevados. 

Según datos del Gobierno, entre 2015 y 2019 las actividades económicas vinculadas a la salud generaron un valor añadido bruto de nos 94.600 millones, un 8,7% del PIB. Con los 1.478 millones de inversión que contempla el PERTE, el Gobierno espera un retorno de 4.335 millones al PIB y la creación de hasta 12.688 empleos. 

Terapias avanzadas

Entre los cuatro objetivos que busca esta inversión de casi 1.500 millones en los tres próximos años, el presidente ha incidido especialmente en el desarrollo de "terapias avanzadas" y "fármacos innovadores" para luchar contra determinados tipos de tumores, enfermedades raras y otras dolencias que hoy no tienen cura, haciéndolo además de acuerdo al caso particular de cada paciente. También para afrontar enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento, algo en lo que trabaja desde hace tiempo Sanidad.

La "Salud de Vanguardia" que trata de impulsar el Gobierno con este plan de inversión tiene otro pilar en la llamada "medicina de precisión", segundo objetivo, para que sea posible combinar datos genómicos de la persona, clínicos, radiológicos o hasta de hábitos de ida para tomar decisiones individualizadas. "Durante años, las enfermedades han sido tratadas usando sustancias químicas y en las últimas décadas los avances en genética e ingeniería han revolucionado" este campo, ha dicho Sánchez, que se ha referido, por ejemplo, a la inmunoterapia.

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El PERTE de Sanidad es el segundo gran plan de inversión que aprobará el Gobierno para ser cofinanciado con fondos de la UE después del de el  coche eléctrico, Como tercer objetivo, contempla el desarrollo de un "sistema de datos innovador" e interoperable en todo el país y ,en cuarto lugar, la "transformación digital de la asistencia sanitaria".

Según ha indicado Sánchez, se trata de impulsar la "medicina de precisión", el desarrollo de tratamientos y fármacos "avanzados" mediante el I+D+I que desarrollen "empresas competitivas". También, de "desarrollar un Sistema Nacional de Salud digital y con bases de datos integradas" para mejorar tratamientos y hacer accesibles estos datos en todo el país y "reforzar la atención primaria con tecnología digital".

Aprobación en breve

Para ello, el Consejo de Ministros aprobará "en muy pocas semanas" este PERTE de Sanidad, del que Sánchez ha enumerado cinco líneas de actuación.

Además de los cuatro objetivos, el PERTE se desarrollará mediante cinco líneas  de acción, la primera de ella, "mantener la posición de liderazgo" en investigación clínica del Sistema Nacional de Sanidad y "retener" en España las inversiones de las farmacéuticas multinacionales.

En segundo lugar, el Gobierno buscará "digitalizar y modernizar" la industria para que se oriente hacia la "innovación diagnóstica, terapéutica y rehabilitadora". También promover la coordinación entre el tejido científico y el empresarial, así como "reforzar la cohesión territorial" para que el desarrollo técnico e industrial en el sector sanitario llegue a todas la comunidades. Por último, Sánchez ha apostado por "fortalecer la formación y estimular la alianza de las empresas con el Sistema Nacional de Salud".