Las personas que fueron vacunadas contra la Covid con el suero de Janssen recibirán una segunda dosis, de recuerdo, de la vacuna de Pfizer o de Moderna que se les empezará a suministrar a partir del 15 de noviembre, según ha acordado este martes la Comisión de Salud Pública

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Los directores generales de Salud Pública del Ministerio y de las comunidades han dado luz verde a que los cerca de dos millones de personas -en concreto, 1.970.836- que se vacunaron con la Janssen reciban una dosis de refuerzo, que en su caso no será la tercera sino la segunda, puesto que el suero de Johnson&Johnson es monodosis. Según lo acordado, las comunidades empezarán a inocularla a partir del 15 de noviembre, siempre que entre la primera dosis y esta de refuerzo hayan pasado al menos tres meses.

"Las comunidades autónomas comenzarán con esta dosis de recuerdo a partir del 15 de noviembre priorizando los grupos de vacunación de la Estrategia Nacional de Vacunación", ha informado el Ministerio de Sanidad en un comunicado. Sin embargo, fuentes del departamento de Carolina Darias precisan que esta fecha no tiene por qué afectar a las personas de 70 a 79 años que recibieron Janssen y que, dependiendo de las comunidades, ya pueden empezar a recibir esta semana la dosis de refuerzo contra la Covid junto con la vacuna contra la gripe estacional. Según explican en el Ministerio, no son muchos, porque mientras hubo disponibilidad este colectivo también recibió Pfizer o Moderna, y algunos de ellos ya están recibiendo ya la dosis de recuerdo que se acordó para la población general mayor de 70 años, igualmente de Pfizer.

Vacuna para acelerar pero menos efectiva

Parte del colectivo de 70 y 79 años es el que estrenó en España el suero de Janssen, una vacuna considerada 'clásica', desarrollada con virus debilitados, a diferencia de las de ARN mensajero, que se reservaron para la población mayor de 80 años y para las personas con enfermedades que los hacían altamente vulnerables a la Covid.

Les siguieron los de 50 a 59 años, dado que entre los 60 y 69 años se prescribió la vacuna de AstraZéneca. Después, se continuó por edad descendente hasta llegar a los cuarentones, porque de los 30 para abajo ya se volvió a utilizar, casi exclusivamente, Pfizer o Moderna.

Además de por edad, la vacuna monodosis de Janssen se administró a grupos que por distintas circunstancias tenían más dificultades para ser localizados, para recibir la segunda dosis de cualquiera de las otras tres vacunas que se ponían en España. Así, la Comisión de Salud Pública acordó que también se pondría Janssen a los grandes dependientes -que, de acuerdo al orden de la Estrategia de Vacunación, deberían tener prioridad, incluso por delante de los de 70- y también a los marinos, a las personas sin hogar, temporeros o a diplomáticos y cooperantes que tuvieran que partir en misión al extranjero.

La vacuna de Janssen tenía la ventaja de que solo era necesaria una dosis y no dos para completar la inmunización, y también que podía conservarse a temperatura suave y no de hasta 80 grados bajo cero como la de Pfizer, lo que facilitaba la logística. La desventaja era que es la que menos efectividad tenía contra el riesgo de enfermar de gravedad o morir de Covid de las cuatro que se han administrado en España. Por ejemplo, frente al aproximadamente 95% de eficacia de las vacunas de ARN mensajero -Pfizer y Moderna-, la de Johnson&Jonhson presenta un 67% de efectividad para prevenir hospitalizaciones y fallecimientos por Covid, por lo que se ha terminado decidiendo que se ponga una dosis de refuerzo, aunque de una vacuna distinta.

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En este sentido, el acuerdo en la Comisión de Salud Pública de este martes se aleja de lo que había pedido la Comunidad de Madrid: que no se combinaran vacunas y que la segunda dosis fuera también de Janssen.

"Lo que dice la ficha técnica es que se haga con la propia vacuna de Janssen", ha recalcado este martes el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, horas antes de una reunión que ha terminado respaldado la propuesta de la Ponencia de Vacunas para que la dosis de refuerzo sea con Pfizer o con Moderna.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, esta dosis de recuerdo se administrará a 1,9 millones de personas mientras que las dosis de Janssen sin administrar en manos de las comunidades no llegan a 190.000, dentro de una política de compras en las que el Gobierno central definitivamente ya se centra en Moderna y, sobre todo, Pfizer.