Nuevo movimiento en la guerra fría que mantienen PSOE y Unidas Podemos en relación a las medidas para rebajar la factura de la luz. Hace unos días, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, prometió en el Congreso aprobar "en las próximas semanas" un paquete de "medidas adicionales" para suavizar la reducción de algunos de los beneficios caídos del cielo de las eléctricas, la propuesta estrella de las que puso en marcha el Gobierno el mes pasado para contener los precios. Y este jueves, Unidas Podemos ha exigido por escrito a Ribera que, si quiere aprobar un nuevo decreto, las medidas vayan en la dirección contraria y aumenten, en lugar de reducir, el recorte de los beneficios que se embolsan las eléctricas gracias al aumento de los precios.
Los morados han remitido su petición a través de una carta firmada por el portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que asegura que pide esta profundización de las medidas porque ha llegado a conocimiento de su grupo "la intención del Gobierno de aprobar un nuevo decreto" sobre el recibo de la luz. Los morados justifican la necesidad de aumentar el recorte a los ingresos de las empresas energéticas afirmando que "el desorbitado incremento del precio del gas provocará que el esfuerzo realizado para reducir los beneficios de las eléctricas sea insuficiente para frenar la subida del precio en la factura".
El movimiento de Unidas Podemos es una respuesta al anuncio que realizó la semana pasada la vicepresidenta Ribera, que afirmó que "en las próximas semanas" el Gobierno tiene intención de aprobar modificaciones en el mecanismo que puso en marcha en septiembre. El objetivo, explicó Ribera, es que no se retiren los beneficios caídos del cielo a las empresas que "garanticen precios estables" y "razonables", que "no internalicen la escalada de precios del gas", en sus contratos con las industrias.
Es decir: Ribera plantea ofrecer a las empresas eléctricas la oportunidad de mantener una parte de los beneficios que obtienen al vender toda la electricidad al precio de la más cara de producir, que es precisamente la generada en centrales de gas. Para ello, las compañías deberían firmar contratos a largo plazo garantizando un precio de la luz fijo y equivalente al que existía antes de la escalada de los últimos meses. Esta alternativa, concretó Ribera, se aplicaría a los contratos de suministro a las industrias, que consumen grandes cantidades de energía y que se han visto muy perjudicadas por el alza de los precios, llegando incluso a parar la producción.
Acabar con el 99% de los beneficios caídos del cielo
En la propuesta remitida a Ribera, Unidas Podemos explica que, con las medidas actualmente vigentes, "el precio de la factura" de este mes de octubre "podría incrementarse un 5,5% con respecto a septiembre". Esto se produce, señalan los morados, porque el diseño del recorte a los beneficios caídos del cielo de las eléctricas deja sin gravar una parte minoritaria del dinero que consiguen las empresas por vender toda la electricidad al precio de la más cara. Y, por ello, exigen retirar a las eléctricas prácticamente todos estos ingresos extra, algo que provocaría que la factura creciera solo un 3,75% este mes.
"Junto con estas razones, otro argumento que justifica la necesidad de incrementar el parámetro de modulación es eliminar por completo los beneficios caídos del cielo", explica Unidas Podemos en su carta, en la que argumenta que "si estos beneficios se consideran como injustificados, es necesario eliminarlos en su totalidad" y no solo reducirlos "para garantizar un buen funcionamiento del mercado eléctrico".
Los morados plantean que, además, el Gobierno debe incluir una segunda medida en su nuevo decreto de medidas para contener el precio de la luz: la ampliación del bono social para que cubra a más familias y se les garantice no solo el suministro de electricidad, sino también el de gas y agua. La idea que plantea Unidas Podemos es modificar los umbrales de acceso a este bono para que puedan acceder al mismo personas con ingresos más altos: ahora mismo, en el caso de familias conformadas por uno o dos adultos, solo se puede disfrutar el bono si los ingresos mensuales no superan los 847 euros al mes.
La propuesta de los morados es establecer en 1.694 euros al mes el límite de ingresos hasta el que se podría solicitar el bono social en el caso de las familias sin menores de edad. El umbral crecería si hay menores y también para las familias con un solo progenitor, y se situarían en 1.977 euros al mes en el caso de las familias monomarentales; 1.864 euros para las familias con dos adultos y un menor; y 2.203 euros al mes si hay dos padres y dos menores.
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