Así quieren los expertos la Agencia de Salud Pública que dejará atrás al CCAES de Fernando Simón

Personas pasean por la calle Major de Lleida.
Personas pasean por la calle Major de Lleida.
ACN
Personas pasean por la calle Major de Lleida.

Que las recomendaciones ante una futura pandemia estén firmadas por expertos tan reconocidos y basadas en datos tan incuestionables que los políticos tengan que seguirlas o, en caso contrario, "no tengan más remedio que justificarlo". Este debería ser, a ojos de los expertos en Salud Pública, la consecuencia última del Centro Estatal de Salud Pública que prepara el Gobierno y que preventivistas y epidemiólogos creen que debería asumir las funciones del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) que dirige Fernando Simón. Para ello, piden a Sanidad que la dote de medios, personal de prestigio y plena capacidad para recomendar medidas y restricciones impopulares que no puedan ser tildadas de partidistas.

Estas son algunas de las peticiones que sociedades científicas, asociaciones médicas y expertos a título individual hacen al Ministerio de Sanidad sobre cómo debería ser el organismo que está preparando para integrar la vigilancia epidemiológica, labores de asesoría y capacidad de respuesta ante futuras crisis sanitarias. Este miércoles se cierra la consulta pública que el departamento de Carolina Darias abrió a tal efecto, como paso previo a la elaboración del anteproyecto de ley de Centro, al que los expertos hacen sus propias aportaciones.

Su misión debe ser "dar informes y decidir a la luz de la ciencia qué puede ser bueno y qué no", dice Ildefonso Hernández, que ha coordinado el documento que la Sociedad de Española de Salud Pública (SESPAS) ha trasladado al Ministerio de cara a la elaboración de la ley del centro estatal. Como él, todos los expertos consultados por ese diario esperan que termine teniendo forma jurídica de Agencia. Así, aunque no niegan que tenga que depender del Ministerio, tendrá autonomía, personal y presupuesto propios, y una forma de elegir a sus miembros "totalmente independiente" del Gobierno.

Así, los expertos esperan que el nuevo organismo sea capaz de configurarse con niveles de independencia tales que superen la falta de credibilidad que en ocasiones han acusado durante la pandemia Simón y el CCAES, para que "si te sales un poco de las recomendaciones [del nuevo organismo], no te quede más remedio que justificarlo", dice el portavoz del SESPAS sobre la relación que deberían tener el nuevo centro con los políticos. 

En su propuesta a Sanidad, esta sociedad científica plantea que el nuevo organismo asuma las funciones del CCAES y dependa en último término de la Secretaría de Estado de Sanidad, pero con forma de agencia, con un "contrato programa y un presupuesto" propios, así como un consejo rector "extremadamente independiente" y con miembros elegidos "por mérito y capacidad".

El proyecto del Gobierno es de momento un "centro estatal", pero la idea que tienen en mente los expertos es que sea una agencia y citan como referente la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), a la que nadie le cuestiona decisiones de autorizar o retirar medicamentos del mercado. O la Agencia de Control de Calidad, que incluso rinde cuentas de forma anual ante el Parlamento, como apunta el director del Observatorio de Salud Pública de Cantabria, Adrián Aginagalde. Añade que también sería bueno que el mandato de su director o directora no se acompase con la duración de una legislatura, para que no lo nombre o lo cese el gobierno de turno. El epidemiólogo Javier del Águila sube la apuesta y cree que debería ser el Parlamento quien lo eligiera y no el Gobierno. 

"Si hablamos de temas como cerrar restaurantes, aforos o medidas no farmacológicas donde todo el mundo opina, debería transformarse en algo técnico y científico como hacemos con la AEMPS. Si hemos visto un aumento de coagulación con una vacuna, de la misma manera podríamos decir que hay un aumento de la incidencia [de un virus] con determinada actividad", dice el presidente de la Sociedad de Medicina Preventiva, Rafael Ortí, sobre cómo el futuro Centro Estatal de Salud Pública debería tener una credibilidad similar a la que tienen hoy otros organismos. En su ejemplo cita la AEMPS, pero también habla del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.

Para la SESPAS, el modelo a seguir es el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC). Depende de la Comisión Europea, pero su única implicación en la elección de sus miembros es la preselección de los candidatos, para ver si tienen un currículo adecuado y cumplen los requisitos mínimos. A partir de ahí, es su consejo de administración quien elige a los miembros del organismo. "Esto hace que sea un personal muy sólido, de mucha altura científica", dice Hernández.

Fuera de Madrid y Barcelona

"Más que independencia, yo hablaría de recursos", incide Aginagalde. Calcula que en el CCAES deben trabajar una "decena" de personas, que palidece con los cientos y hasta el millar que tienen organismos similares en Italia o Portugal. 

La aportación que hace la SESPAS al Ministerio no se centra en pedir un aumento exponencial del número de efectivos, sino en que tenga una "configuración en red" para poder contar con centros de las distintas comunidades y organismos y laboratorios de investigación repartidos por toda España y especializado en diferentes materias.

En línea con la intención del Gobierno de descentralizar algunos organismos públicos y aprovechando que esto contribuye a la cohesión territorial, uno de los cuatro ejes de proyectos que pueden recibir financiación del Fondo de Recuperación de la UE, la SESPAS pide al Ministerio que la nueva agencia no esté n en Madrid, ni en Barcelona ni en una "zona metropolitana clara".

Por lo que respecta al personal, la SESPAS no pide una agencia "no tan potente como algunas otras, por la naturaleza política de nuestro Estado," pero sí "actuar en red", lo que permite tener una "red de expertos extensísima", vinculados a la agencia de salud pública mediante convenios o cuando haya una necesidad determinada.

"Imaginamos una agencia más dinámica, que sea capaz de atraer talento y mantenerlo", dice Hernández, sobre una propuesta que los recién llegados a la especialidad de Salud Pública recogen pidiendo a Sanidad que se priorice a estos profesionales dentro de nuevo organismo.

Esta es la aportación que ha hecho a la consulta pública la Asociación de Residentes de Medicina Preventiva y Salud Pública (ARES), que se reconozca la especialidad en la profesionalización de la agencia. 

Su portavoz, Nicolás Rosillos, explica que esta especialidad MIR no suele exigirse para trabajar después en Salud Pública y ellos quieren que "para trabajar en esa agencia se tenga algún tiempo de formación en Salud Pública", aunque, como el área "multidisciplinar" que es también se cuente con otros perfiles médicos, de enfermería, estadísticos, matemáticos o ingenieros.

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