La lava del volcán de La Palma podría llegar a la costa el miércoles, después de estallar este domingo tras 50 años inactivo. La lengua de lava de seis metros de altura va engullendo todo a su paso hacia la costa del valle de Ariadne; mientras los expertos advierten de que, al entrar en contacto con el agua del mar, podría generarse una lluvia ácida perjudicial para la salud de los vecinos de la isla. 

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La previsión era, según ha señalado el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que la lava, que arrancó a una velocidad de 700 metros por hora, llegase a la zona costera el lunes. No obstante, según fuentes de Instituto Volcanológico de Canarias consultadas por 20minutos, "la lava va bastante lenta", a unos 300 metros por hora, por lo que no se espera que llegue este martes al mar, y podría ser el miércoles.

Cuando llegue, lo hará en la costa de Tazacorte, posiblemente en Playa Nueva, en Los Guirres, tal y como han informado los organismos científicos encargados de vigilar el comportamiento del volcán.

Carlos Gámez

La lava avanza inexorable, y a su paso arrasa con cientos de casas, cultivos e infraestructuras, forzando el desalojo de unas 5.500 personas de la zona a estas horas. Pero lo que preocupa ahora a los expertos son las consecuencias de los gases tóxicos que desprende el volcán.

Henar de Pedro

Cuando los ríos de lava lleguen al mar, una posibilidad es que lo hagan en forma de una enorme cascada que caerá por un acantilado de unos cien metros de altitud. El choque térmico será notable, pues el material volcánico que está a unos 1.100 grados, entrará en contacto con el agua del mar, a 23 grados. Ello, ha explicado el catedrático de Geología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Mangas, generará unas enormes nubes de vapor ácido, ya que el agua de mar contiene 35 gramos de sales por kilo. Y la sal está formada por cloro (NaCl, cloruro sódico). 

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"Habrá explosiones. Es como si mezcláramos aceite hirviendo con agua. Se puede generar una lluvia ácida que cause a la población irritaciones de garganta y de nariz", ha expuesto.

Respecto a la repercusión de este fenómeno geológico en la atmósfera, Mangas ha informado de que la columna eruptiva -ya visible desde la vecina isla de El Hierro- va a expulsar a una distancia superior a los cinco kilómetros cenizas de menos de dos milímetros. El geólogo ha subrayado que los aviones transitan por la tropostera, es decir, a una altitud de entre 10 y 15 kilómetros, por lo que ha descartado que esta erupción afecte a la aviación comercial, aunque sí a la de pequeñas aeronaves, a las que ya se ha prohibido circular.

Lo que sí ha asegurado el catedrático de la ULPGC es que, si la erupción se prolonga en el tiempo, el sur de la isla de La Palma puede verse afectado por una capa importante de cenizas y por gases tóxicos que dañarán los cultivos, ya que esa es la dirección que está tomando el material que desprende. 

Toneladas de dióxido de azufre

La primera estimación del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) señalaba que el nuevo volcán de La Palma había emitido a atmósfera entre 6.000 y 9.000 toneladas de dióxido de azufre (SO2), pero ahora la emisión ha subido ligeramente y está entre 7.997 y 10.665 toneladas de dióxido de azufre.

El coordinador científico de Involcan, Nemesio Pérez, ha explicado que la erupción se podrá dar por terminada cuando transcurran varios días sin que se produzcan emisiones de dióxido de azufre. La duración de la erupción dependerá de la cantidad de magma en el "reservorio" del volcán. Otros expertos del IGN creen que durará entre 24 y 84 días.

Henar de Pedro

"La bolsa que puede estar a tres o cinco kilómetros de profundidad está conectada con otra bolsa a 20 o 30 kilómetros, por lo que la retroalimentación de la que está a más profundidad sobre la más somera podría hacer que la erupción se alargue", ha añadido el coordinador del Instituto Vulcanológico.