Rita Maestre y Javier Ortega Smith se han puesto de acuerdo - casi un hito- para acabar con el plan estrella de Almeida. Ambos han presentado su enmienda total a la ordenanza de movilidad que se vota este viernes en el Pleno. Misma vía, distinto argumentario... pero resultado similar para Almeida. Los de Vox, que exigen acabar con Madrid Central, defienden que la norma "nace viciada" porque "le falta informes de impacto presupuestario". Los de Más Madrid que reclaman lo contrario, mantener y ampliar las zonas de bajas emisiones, proponen su propia alternativa que supone triplicar la propuesta del Gobierno municipal en plaza Elíptica. 

Desde Vox creen que la ordenanza "no es realista" desde el punto de vista técnico, y que está "falta" del estudio de impacto económico. "Tiene los mismos vicios que adolecía Madrid Central", ha apuntado esta mañana la edil Arantxa Cabello. Y es que fue precisamente la insuficiente memoria económica lo que llevó a Almeida a denunciar el Madrid Central de Carmena ante los Tribunales en 2018. Ya como alcalde, el Supremo le dio la razón. Ahora, el alcalde vuelve a presentar una ordenanza que, a ojos de Vox, sigue sin cumplir los requisitos técnicos. "Volvemos a estar en la misma situación", denuncia Cabello quien asegura que si la ordenanza sigue adelante presentará los recursos jurídicos que correspondan.

La vicealcaldesa sale en defensa de su compañero de gobierno: La ordenanza "cumple con todos los requisitos, lo que no cumple es con todos los votos". El área de Medio Ambiente y Movilidad basa su defensa en la memoria de impacto normativo, un texto de 300 páginas que recoge el impacto económico. De nuevo Vox lo rechaza. "No es lo mismo el informe de impacto presupuestario, que esta vez sí está, que el de impacto económico, que falta...", señalan las fuentes de Vox.

A este motivo se le suma el acuerdo de investidura por el que Almeida es hoy alcalde. Este se comprometía a acabar con Madrid Central, sin embargo su proyecto final es un Madrid Central "ampliado, con más restricciones donde, además, los más perjudicados son los que menos tienen porque tener un coche eléctrico vale mucho dinero", continúa la concejala. Las dos líneas rojas de Vox para apoyar el plan medioambiental van acompañadas de otras 40 enmiendas parciales. 

Estas pasan por reducir las restricciones, permitir la circulación siempre que los coches hayan pasado la ITV y cumplan la normativa, que las motos puedan estacionar en las aceras siempre que no impidan el paso de peatones, notificar individualmente a las comunidades y comercios antes de que se hagan peatonalizaciones para que puedan hacer alegaciones, ampliar el horario de reserva de estacionamiento de motos... y acabar con Madrid Central así como convertir Plaza Elíptica en otra zona de bajas emisiones.

En la bancada contraria se sitúa Más Madrid. El grupo encabezado por Rita Maestre ha presentado su enmienda total a la Ordenanza de Movilidad y 53 parciales. Entre ellas, crear una Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP) en Plaza Elíptica de 210 hectáreas, por el que circulen 65.000 vehículos menos y supongo un 45% menos de contaminación frente a la propuesta de Almeida. Esta abarca 60 hectáreas y limita la entrada de los vehículos A, lo que suponen un 13% del total, critica la oposición.

Así, Maestre califica de "estafa" Y "raquítica" la propuesta municipal que, además, "recuerda a cuando la exalcaldesa Ana Botella se dedicaba a cambiar la ubicación de algunas estaciones de medición que arrojaban elevados índices de contaminación, es la táctica de barrer debajo de la alfombra", ha apuntado.

La suya, en cambio, se adecúa "a las necesidades reales de la ciudad"- dice- dado que está delimitado por el tramo de la A-42 y Santa María de la Cabeza comprendido entre la M-40 y la M-30 y por las calles del interior del siguiente perímetro: avenida de Abrantes, calle Portalegre, avenida de Oporto, travesía de Antonia Lancha, calle Santa Lucrecia, Antonio Leyva, calle de Arlanza, paseo de Santa María de la Cabeza, Manuel Noya, Rafaela Ibarra y avenida de los Poblados.

Además, hacia el norte, la zona de bajas emisiones se extiende hasta el límite con la M-30, "con el objetivo de minimizar los problemas de aparcamiento de los barrios limítrofes con el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), como Comillas y Moscardó". Más Madrid incluye la creación de la zona de aparcamiento vecinal de Usera, un sistema que elimina la nueva ordenanza de Almeida.

Los socialistas se abren a negociar por "responsabilidad"

El PSOE, al contrario de Vox y Más Madrid continúa negociando con el PP. Su recién nombrada portavoz cree que están haciendo un ejercicio de responsabilidad al no presentar una enmienda a la totalidad. Lo que queremos es construir y mejorar una ordenanza de movilidad, que en algunos puntos parece redactada por el famoso primo de Rajoy", ha apuntado Mar Espinar.