La pesadilla ha finalizado. Hujjat y su familia han conseguido huir de Afganistán, donde corrían peligro desde que los talibanes se hicieron con el control, y ya se encuentran en España. "Ya estamos en Madrid gracias a vuestros esfuerzos. Nos habéis salvado la vida", afirma en un vídeo difundido por Change.org.

Los atentados en Kabul se cobran la vida de un total de 95 civiles y de 13 soldados estadounidenses

Hace tres años, este joven estudió de intercambio en una facultad de Odontología española y la semana pasada, al enterarse de su situación, sus antiguos compañeros de clase lanzaron una petición en la plataforma de recogida de firmas. En ella imploraban al Ejecutivo de Pedro Sánchez que le ayudase a salir del terror que estaba viviendo desde la entrada del grupo fundamentalista en Kabul. 

Escondido en casa, Hujjat relató en aquellos días a 20minutos que temía por su vida y por la de su familia. Miembros de dos minorías perseguidas y que necesitan especial protección -los hazaras y los chiítas-, su padre y su hermana habían trabajado además para el Gobierno recién derrocado. Al otro lado del teléfono, el chico reconocía estar en shock por lo que estaba sucediendo en su país, un país que con dolor tenía que dejar atrás. El riesgo era tan elevado que entonces pidió no ser identificado.

En ese contexto, el pasado fin de semana los compañeros de este joven perdieron el contacto con él y la incertidumbre se apoderó de ellos. Tres días después, el martes, recuperaban la comunicación con la mejor de las noticias: Hujjat, sus padres y sus hermanos habían conseguido entrar en el aeropuerto de Kabul. 

Este jueves, esquivando los atentados de Estado Islámico que han dejado al menos un centenar de muertos, la familia se subía a uno de los últimos aviones fletados por España y horas después aterrizaba en Torrejón de Ardoz. Desde allí mismo, sin demoras, el chico grababa un vídeo, en el que tiene palabras de agradecimiento para los amigos que impulsaron la campaña de recogida de firmas, para quienes la suscribieron y para los medios de comunicación que se hicieron eco de su caso. También se muestra muy agradecido a los agentes de Policía y los militares españoles que les ayudaron, tanto en el aeródromo de la capital afgana como durante el viaje. 

Los compañeros de Hujjat muestran la felicidad que sienten por que esté a salvo junto a los suyos, pero reconocen que este es solo "un caso más en una lista enorme de historias de personas que, con todo el dolor de sus corazones, tenían que dejar absolutamente todo lo que han construido en su vida para no perderla". Miles lo han conseguido pero millones se van a quedar atrás toda vez que los países occidentales ya están dando por concluidas sus operaciones de evacuación.