Una diplomada en Magisterio especializada en Educación Primaria para llevar el Ministerio de Educación. Pedro Sánchez ha optado por un valor seguro y además joven para afrontar la tarea de aplicar la nueva ley educativa y darle un revulsivo a la formación profesional. Pilar Alegría (Zaragoza, 1977) pasa así de ser la delegada del Gobierno en Aragón a liderar una de las áreas de gobierno en la que más impacto ha tenido la Covid. Alegría afronta ahora el reto de devolver la normalidad a todos los centros educativos.  

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La nueva ministra llega al departamento con una contrastada experiencia de gestión en el ámbito educativo. Su primera vinculación con esa área fue hace ya más de 15 años, cuando asumió la Jefatura del Gabinete de la Consejería de Educación en Aragón y su última destacada fue ser consejera de Ciencia e Innovación, también en esa comunidad. 

Además del ámbito autonómico, conoce bien el municipal -ha sido candidata y  portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza- y el nacional -antes de ser delegada del Gobierno, fue diputada en el Congreso durante varias legislaturas-.  De esta manera, Sánchez ha apostado para el Ministerio de Educación por un perfil que une la experiencia profesional en ese área con una trayectoria política ya contrastada.

"Un perfil que une la experiencia profesional en ese área con una trayectoria política ya contrastada"

En la parte más política, Alegría formó parte de la Ejecutiva federal del PSOE. Fue durante el periodo de José Luis Rodríguez Zapatero, donde tuvo además responsabilidades tanto en el ámbito educativo como en el de Organización. Muy vinculada a Carme Chacón, formó parte de la candidatura de Susana Díaz en las primarias con Pedro Sánchez por la secretaría general del partido. En ese proceso y en momentos posteriores asumió una función de evitar que se consolidase una posible división dentro del partido.