El Gobierno ya ha puesto en marcha la preparación de los Presupuestos Generales del Estado de 2022. La titular de Hacienda, María Jesús Montero, ya ha pedido al resto de ministerios que redacten su diseño presupuestario y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya garantizó la pasada semana que el Ejecutivo presentará las cuentas "en tiempo y forma". No obstante, las negociaciones solo pueden ir en una dirección y es la de reeditar la suma parlamentaria de la investidura, puesto que partidos como Ciudadanos, que el año pasado se mostró abierto a sumar sus votos pese al veto de Unidas Podemos, ha cerrado en esta ocasión la puerta a cualquier negociación, por lo que al Ejecutivo solo le queda mirar hacia partidos como ERC o Bildu.

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El año pasado, el Ejecutivo logró aprobar las cuentas gracias a una mayoría parlamentaria de 188 votos entre los que se incluían los de ERC y los del PDeCat, mientras que Junts se quedó fuera. Además de PSOE y Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu, PDeCAT, Más País, Compromís, Nueva Canarias, PRC y Teruel Existe dieron su voto a favor de los Presupuestos, mientras PP, Vox, Junts, la CUP, UPN, Coalición Canaria y Foro Asturias se opusieron a los mismos. Solo el diputado del BNG, Néstor Rego, se abstuvo. 

Sin embargo, pese a que esta fue la suma final, el Gobierno de Sánchez trabajó con varias vías abiertas al contar con la mano tendida de Ciudadanos que, pese al veto de Unidas Podemos, ofreció negociar su apoyo hasta el último momento para no tener que recurrir a los independentistas. También lo hizo la parte socialista del Gobierno, que no quería "excluir a priori a nadie del diálogo y la negociación" pese al rechazo de los morados a Ciudadanos.

"La normalidad de los plazos es que, en la política, se tienen que aprobar los Presupuestos antes de que finalice el año"

La posición de la formación de Arrimadas es completamente opuesta en esta ocasión. "Los Presupuestos Generales los tiene ya hechos con los socios que eligieron el año pasado en lugar de optar por el centro y constitucionalismo. Todo el mundo vio que nuestra opción era más sensata", señalan fuentes del partido naranja.

Si ya les echaron de la mesa el año pasado, los indultos a los presos independentistas han dinamitado cualquier posibilidad de acercamiento entre la formación naranja y el Gobierno. De hecho, a estas alturas Ciudadanos está más por acabar con el Ejecutivo de Pedro Sánchez que por sumar sus nueve diputados a las cuentas generales. Muestra de ello son las palabras que la propia líder de Ciudadanos pronunció la pasada semana desde la tribuna del Congreso, desde donde no solo ofreció su apoyo a Pablo Casado, al igual que Vox, a una posible moción de censura, sino que le animó a dar un paso al frente como principal partido de la oposición.

Unidas Podemos mantiene el veto

Por su parte, Unidas Podemos no tiene intención de retirar el veto a Ciudadanos que impuso el año pasado y que terminó funcionándole, ya que los Presupuestos se aprobaron sin el partido naranja. Este lunes, la portavoz orgánica de Podemos, Isa Serra, ya dejó claro que, a juicio de los morados, el Gobierno debe apostar por la mayoría que suma con sus socios nacionalistas y progresistas. Y eso implica descartar el apoyo de un Ciudadanos que -dijo- siempre ha sido un ariete "contra los avances sociales en el país".

"Estamos a siete puntos de recaudación de la media de Europa"

El año pasado, Unidas Podemos justificó su rechazo a negociar con Cs los Presupuestos argumentando que sus posiciones antagónicas en lo relativo a las políticas económicas les hacía incompatibles. Y, para las cuentas de 2022, el escenario es similar, ya que Serra anunció este lunes que una de las prioridades moradas en la negociación será que el Ejecutivo impulse la "justicia fiscal" abordando una subida de impuestos para las grandes empresas.

La portavoz recordó que, hace unos días, más de 100 países de la OCDE pactaron establecer un tipo mínimo del 15% para el impuesto de sociedades para estas grandes compañías. Y Serra argumentó que ese acuerdo debe "marcar el camino" a España. "Estamos a siete puntos de recaudación de la media de Europa", apuntó la portavoz, que insistió en que "los que más tienen tienen que aportar más y los que menos tienen deben dejar de aportar tanto".

Sánchez, comprometido a aprobar las cuentas "en tiempo y forma"

Con los bloques parlamentarios claramente definidos, al Gobierno solo le queda mirar hacia ERC, con quien tiene prevista la mesa de diálogo tras haber aprobado los indultos a los líderes separatistas. Sin embargo, públicamente, los republicanos desvinculan los Presupuestos a la mesa. "Tenemos que aislar la mesa de diálogo, porque pasan muchas cosas y pasarán muchas cosas. Hay que recordar que hay dos gobiernos pero también cuatro partidos con sus intereses y tempos. Ya lo hemos visto. La agenda del día a día tiene que ir por una parte y la agenda de la mesa tiene que ir por otra", señaló hace solo unos días Gabriel Rufián en ElNacional.cat.

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En el Gobierno se muestran optimistas de cara a la aprobación de las cuentas. El propio Pedro Sánchez garantizó hace solo unos días que se presentarían "en tiempo y forma". En una entrevista en La Sexta, resaltó la importancia de recuperar la normalidad de los plazos una vez que se va superando la pandemia de coronavirus gracias a la vacunación. "Y la normalidad de los plazos es que, en la política, se tienen que aprobar los Presupuestos antes de que finalice el año", añadió.

Por el momento, ya ha dado el primer paso con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado lunes de la Orden del Ministerio de Hacienda por la que se dictan las normas para su confección. La ministra María Jesús Montero ya señaló que las cuentas del Estado van a ser de recuperación, de creación de empleo sobre todo para los más jóvenes, y de protección social y estarán marcadas por los fondos de recuperación europeos, que empezarán a llegar durante el segundo semestre de este año. El siguiente paso será la aprobación del techo de gasto, previsto para este mes de julio.