La pandemia del coronavirus ha provocado un cambio en los perfiles que demandan las empresas, centradas más que nunca en la digitalización, lo que ha obligado también a las universidades a adaptar su oferta educativa a las necesidades del mercado laboral.

Así lo expusieron ayer los expertos del ámbito universitario, de la Administración y de la empresa que participaron en el foro Universidad y futuro laboral, organizado por 20minutos para abordar los retos a los que se enfrentan.

Rosa Visiedo, directora de Universidades CEU y rectora de la Universidad CEU San Pablo, explicó que se está haciendo "un gran esfuerzo para que se incorporen competencias digitales básicas". El objetivo que trasladó es que "los estudiantes puedan adquirirlas e incorporarlas en el propio currículum universitario", explicó. 

Como ejemplo, señaló que desde su Universidad se están impulsando títulos propios diseñados con multinacionales como Microsoft o Amazon, para así dar una enseñanza más ajustada a lo que demandan y garantizar las competencias necesarias en el mercado actual a los estudiantes.

Otro de los ponentes fue Cándido Pérez, socio responsable de Infraestructuras, Transporte, Gobierno y Sanidad de KPMG. "Lo que buscan las empresas ahora no es lo que buscaban hace dos años", resaltó. Desde su experiencia empresarial, Pérez explicó que desde hace unos años se buscaba un perfil "más diversificado que el tradicional". Según destacó, la pandemia ha acelerado este proceso.

Por su parte, Irene Delgado, directora general de Universidades y Enseñanzas Artísticas Superiores de la Comunidad de Madrid destacó la importancia de que "las universidades se alineen con las empresas". Además, aseguró que ahora "los grados se especializan un poco más" y recordó la amplia oferta de cursos, postgrados y másteres que permiten una mayor especialización.

Demanda no cubierta

Por otro lado, Cándido Pérez advirtió de que "una parte de las demandas de las empresas no se ve satisfecha" y está, sobre todo, relacionada con las carreras científicas y, en concreto, con las ingenierías. Un aspecto que confirmó Sara Álvarez, directora de Atracción de talento de Adecco: "Hay que animar a nuestros jóvenes a mirar hacia las matemáticas, pero también a las mujeres, porque hay una brecha de género en ese ámbito", señaló.

Enseñar a pensar

Álvarez resaltó también el valor del currículum más allá de la formación, ya que "este habla del candidato pero tiene que hablar de uno mismo". Esto es, compaginar varias actividades para dar cuenta de las competencias de cada uno. "La formación está muy bien, pero compaginar trabajo y formación es un valor competencial", destacó, así como realizar labores de voluntariado.

Sobre este aspecto y la importancia que adquiere la Universidad en la búsqueda de empleo de los estudiantes se expresó también la directora de Universidades CEU, que confirmó que los centros trabajan no solo en la formación académica de los alumnos sino en dotarles de competencias para afrontar ese proceso. Para ello, explicó, desarrollan cursos específicos a lo largo de la carrera universitaria. "Hay que enseñar a los alumnos a pensar, a aprender y a seguir aprendiendo continuamente y a resolver problemas", señaló.

La universidad, segura

Los ponentes también analizaron lo rápido que tuvieron que adaptarse tanto el mundo académico como el empresarial durante los momentos más duros de la pandemia. La directora general de Universidades y Enseñanzas Artísticas Superiores de la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación de la Comunidad de Madrid quiso felicitar a los centros universitarios por su "esfuerzo ímprobo". "Ha sido un cambio brusco, pero la valoración ha sido satisfactoria", señaló Delgado, que dejó claro que las Universidades son "lugares seguros" y así ha quedado demostrado.