La posibilidad de que el Gobierno conceda el indulto a los líderes del procés independentista ha reabierto viejas tensiones en el seno del PSOE. El presidente Sánchez y sus ministros llevan desde el lunes abriendo la puerta con claridad a la concesión de la medida de gracia –pese a los informes contrarios del Supremo y la Fiscalía–, y las voces críticas se han multiplicado en las últimas horas.

De los dos expresidentes socialistas, hay uno a favor y uno en contra. Este miércoles, en una entrevista en Antena 3, Felipe González dijo que es contrario a conceder el perdón "en estas condiciones". Zapatero, en cambio, se mostró este jueves a favor porque la decisión puede, a su juicio,  "ayudar de manera significativa" a que "las cosas estén mejor" entre Cataluña y el resto de España.

Zapatero argumentó que el indulto podría servir para que "el independentismo pierda fuerza y el diálogo se recupere", agregó que también fueron "difíciles" decisiones como la ley del matrimonio entre personas del mismo género o la negociación con ETA, y reclamó apoyo de todo el PSOE a la decisión de Sánchez: "A mí los compañeros me apoyaron en momentos difíciles", subrayó.

Su llamamiento, sin embargo, no frenó las críticas de algunos barones socialistas, que temen pagar la factura de los indultos cuando se enfrenten a las urnas en las próximas elecciones autonómicas. El presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, por ejemplo, se preguntó "en qué posición queda el que toma la decisión" de indultar a quien promete "reincidir".

García-Page agregó que los indultos serían "uno de los grandes errores de la democracia" y una "enorme desgracia". En una línea similar se expresó, ya el miércoles, el extremeño Guillermo Fernández Vara, para quien es "evidente" que el indulto no debería producirse. Vara y Page son los dos presidentes socialistas que gobiernan con mayoría absoluta.

El Gobierno y la dirección del PSOE insisten

El Gobierno, sin embargo, mantiene la puerta abierta a la medida de gracia. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, sostuvo que es el momento de "pasar página" en relación con Cataluña y que si la situación es mala, es culpa de Rajoy, bajo cuyo Gobierno se produjo la votación ilegal del 1 de octubre de 2017, se proclamó la independencia y huyó a Bélgica el expresident Puigdemont.

El ministro Ábalos, que es además secretario de Organización del PSOE, apuntó por su parte que los informes del Supremo y la Fiscalía "no condicionan la potestad" del Ejecutivo para conceder los indultos, señaló que ha llegado "el momento de encarar problemas con audacia y valor" y dijo, preguntado por las voces críticas de algunos socialistas, que "hace falta explicar las cosas". 

El próximo paso para conceder los indultos es que el Ministerio de Justicia eleve una propuesta al Consejo de Ministros. El titular de esta cartera, Juan Carlos Campo, señaló este jueves que el indulto "no nos tiene que asustar" y que se debería hacer "menos ruido" con este tema. Su colega Isabel Celaá apuntó por su parte que los indultos son la forma de "evitar la ruptura" de Cataluña.

El más contundente fue el alcalde de Valladolid y portavoz de la Ejecutiva federal del PSOE, Óscar Puente, que calificó el indulto de "conveniente, oportuno y necesario" para "reconstruir la convivencia" con "luces largas". "La decisión no se tiene que tomar en base a encuestas, sino en base a convicciones", dijo por su parte el líder del PSC en el Parlament de Catalunya, Salvador Illa.

Incluso el director del gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, se sumó al coro de voces en favor de la medida de gracia, al asegurar, durante una comparecencia en el Congreso que "a veces no hay una solución fácil" pero que "siempre hay un camino en la vida", y que "para arreglar lo que ha pasado en la última década" en relación con Cataluña "se necesitará un liderazgo valiente".

El PP pide un pleno monográfico

La oposición, en cambio, insiste en cargar contra el Ejecutivo por abrir la puerta al indulto. El líder del PP, Pablo Casado, señaló que lo dicho por el presidente Sánchez es "gravísimo" y que estará cruzando una "línea roja" y concediéndose un "autoindulto" si otorga el perdón a los líderes del procés tras el "varapalo" que, a su juicio, ha supuesto el informe contrario del Tribunal Supremo.

Por todo ello, Casado solicitó un pleno monográfico en el Congreso para que Sánchez explique si aprobará la medida, en la que los populares ven un intento del presidente de "seguir en el poder". "No permitiremos este atropello a la Constitución, la Justicia y la Nación", dijo el líder del PP, que también presentará mociones sobre esta materia para forzar votaciones en todos los ayuntamientos.

La portavoz parlamentaria de Vox, Macarena Olona, dijo por su parte que Vox. recurrirá el hipotético indulto ante el Supremo y presentará una querella criminal contra todos los ministros "para que se depuren" posibles "responsabilidades por vía penal". Cs, finalmente, instó a los barones socialistas a que sean "valientes" y den la batalla contra los indultos en el seno del PSOE.

Viejas tensiones en el PSOE

La relación con los independentistas siempre ha sido un tema espinoso en el PSOE. Tras las elecciones generales de 2015, por ejemplo, el Comité Federal socialista aprobó una resolución donde se rechazaban las negociaciones y pactos con formaciones que apoyaran la independencia de Cataluña.

Entre los argumentos de Sánchez para rechazar en el pasado pactos con Podemos estuvo también la posición de los morados sobre la cuestión catalana, y el propio presidente prometió, en 2019, que "el acatamiento de la sentencia implica su cumplimiento", porque "nadie está por encima de la ley". Ese cumplimiento, a juicio de la hoy vicepresidenta Carmen Calvo, debía "ser íntegro".