La Guardia Civil continúa este miércoles con la búsqueda de las pequeñas Anna y Olivia, las dos niñas de 1 y 6 años desaparecidas hace casi tres semanas en Tenerife junto a su padre, Tomás Gimeno, después de que este martes no se hayan encontrado pruebas concluyentes durante el rastreo con perros de la vivienda y la finca donde vivía el padre.
Fue precisamente en esa casa donde supuestamente estuvo con sus dos hijas apenas hora y media antes de que las cámaras de seguridad de la Marina de Tenerife, en el puerto de Santa Cruz, lo grabaran entrando solo con su coche en estas instalaciones.
De acuerdo con el programa de Antena 3 Espejo Público, Beatriz, la madre de las pequeñas, habló con su exmarido varias veces la noche de la desaparición. Al parecer, Beatriz llamó a Tomás porque no le había llevado a las niñas a la hora acordada. En un principio, Tomás le dijo que estaba cenando con Anna y Olivia y que más tarde se las devolvería.
En una conversación posterior, que se produjo ya cuando Tomás se encontraba en la Marina de Tenerife, pasadas las 22.00 horas, su exmarido le dijo de forma clara que no volvería a ver a las niñas ni a él tampoco.
En ese momento, Beatriz le habría rogado que se pusieran las pequeñas al teléfono para tener constancia de que estaban bien, pero hizo caso omiso. La madre ha asegurado a los agentes que investigan el caso que jamás escuchó a la niñas de fondo en ninguna de las conversaciones que mantuvo esa noche con Tomás.
El rastro de Tomás se pierde en el mar
En el puerto de Santa Cruz, un vigilante de seguridad vio a Tomás esa noche descargar en su embarcación varias maletas y bolsas pero estaba solo.
Tras una primera incursión en el mar, la Guardia Civil lo propuso para sanción por infringir el toque de queda, entonces fijado en Tenerife a las 23.00 horas, y en la inspección de la lancha no vio nada sospechoso.
Por entonces la madre aún no había denunciado la desaparición de las niñas. Luego, el padre se hizo otra vez a la mar y se le perdió definitivamente el rastro.
Su embarcación fue localizada horas más tarde, vacía y a la deriva, frente al Puertito de Güímar.
En las inmediaciones, el dispositivo de búsqueda encontró flotando en el mar una silla de retención infantil perteneciente a una de las niñas.
La Guardia Civil tiene previsto incorporar en breve a las labores de búsqueda en el mar un sonar y un robot submarino cedidos por el Instituto Español de Oceanografía.
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