El Gobierno retomará la mesa de diálogo y pide "no demonizar" los indultos para retener el apoyo de ERC en el Congreso

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes.
EP
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes.

El Gobierno quiere retomar la mesa de diálogo con el Govern de Cataluña y pide "no demonizar" el indulto, que podría concederse a los condenados por el procés. Tras el pacto entre ERC y Junts per Catalunya para la formación de un nuevo Govern independentista, el Ejecutivo de Pedro Sánchez relanzará el diálogo bilateral, promete abordar el posible perdón a los presos en los "próximos meses", y cree que lo "normal" es que pueda mantener el apoyo de ERC en el Congreso, donde sus diputados pueden ser determinantes.

La ministra de Hacienda y portavoz, María Jesús Montero, subrayó este lunes que el Gobierno "siempre" ha estado dispuesto a reactivar la mesa de diálogo y que estaba esperando a que se "estabilizara" la situación en Cataluña para convocar la mesa. "Los problemas siguen estando ahí" y el Ejecutivo "no esconde la cabeza como un avestruz", insistió Montero durante una entrevista en la Cadena SER, donde calificó de "necesario" ese diálogo. Preguntada por si se reactivará "cuanto antes", su respuesta fue afirmativa.

El foro bilateral forma parte del acuerdo por el que ERC facilitó la investidura de Pedro Sánchez. En ese pacto se establece que existe un "conflicto de naturaleza política en relación al futuro político de Catalunya" y que es necesario superar la "judicialización", por lo que se deriva la "negociación" a una mesa formada por el Gobierno central y el Govern donde se dialogará "con libertad" sobre "todas las propuestas presentadas", sin que existan a líneas rojas que delimiten el perímetro de la discusión.

En la misma línea que Montero, el ministro de Política Territorial y Función Pública, y primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, aseguró que el Gobierno central es partidario "de reemprender la mesa de diálogo cuanto antes": "Es evidente que cuando sea investido el presidente de la Generalitat tiene que ponerse de acuerdo con el presidente del Gobierno de España [para la convocatoria de la mesa]", subrayó Iceta, que señaló que desearía que el nuevo Govern está "dispuesto a reemprender la senda del diálogo".

Los indultos, en meses

La verdadera 'patata caliente' para Pedro Sánchez en relación con Cataluña, sin embargo, llegará cuando tenga que decidir sobre el indulto de los condenados por el procés independentista. Según Montero, esa cuestión se resolverá "a lo largo de los próximos meses" en base a la "documentación disponible", y aunque la portavoz se esforzó en afirmar que "no afecta" al futuro de Cataluña, es evidente que los indultos centrarán el foco, tanto autonómico como estatal.

Por lo pronto, el líder de la oposición, Pablo Casado (PP), dijo este lunes que "si Sánchez acepta indultos, la legislatura habrá acabado", mientras que la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, criticó que se contemple el perdón "a los que dieron un golpe de Estado". Las advertencias también llegaron de filas socialistas: el aragonés Javier Lambán sostuvo que los independentistas está condenados por "delitos muy graves" y que "no se han arrepentido", por lo que no cabe el indulto, si bien dijo que el Gobierno central está actuando "igual" que en cualquier otro caso, descartando que exista un trato de favor.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez, por ahora, no desvela sus cartas. Montero afirmó que el indulto "es un derecho" que asiste a quienes lo solicitan si cumplen una serie de requisitos, y dijo que el Gobierno "evaluará" la situación cuando reciba los informes preceptivos, en especial el del Supremo. "Es un trámite que hay que seguir desarrollando", sostuvo. En una línea similar, la ministra de Defensa, Margarita Robles, prometió que el Gobierno valorará "cada caso concreto", pero pidió "no demonizar" el indulto porque es una figura "prevista en la ley".

Actualmente, el Supremo ultima su informe sobre los doce condenados por el procés, que es preceptivo pero no vinculante para el Gobierno, que será quien tome la decisión final. Hasta ahora, la Fiscalía se ha opuesto de forma tajante a los indultos, ha rechazado que se usen como "moneda de cambio" para obtener "apoyos parlamentarios" y se ha mostrado partidaria de que las penas se cumplan sin "atajos". La Abogacía del Estado, en cambio, evitó pronunciarse a favor o en contra del perdón, pero destacó que se ha reparado del daño ligado al delito del malversación con el depósito de 4,1 millones en el Tribunal de Cuentas.

El apoyo de ERC, clave

Precisamente esos apoyos de los independentistas de ERC son los que el Gobierno quiere conservar. La cuestión no es baladí: el primer Ejecutivo de Pedro Sánchez, surgido de la moción de censura contra Rajoy en 2018, cayó cuando los republicanos se negaron a tramitar sus presupuestos, y tras las generales de 2019, a la coalición PSOE-UP le faltan 21 escaños para la mayoría absoluta en el Congreso, por lo que los 13 diputados de ERC se antojan clave en futuras votaciones, como ya lo fueron en la investidura y en las cuentas para 2021.

Durante las negociaciones para la formación del Govern catalán, Junts exigió a ERC la unidad de voto en el Congreso para cuestiones que afectaran al procés soberanista, lo que complicaba el escenario parlamentario para el Gobierno de Sánchez. La semana pasada, Gabriel Rufián, portavoz de ERC en la Cámara baja,  replicó que su partido "no es la criada de nadie" y que ni "se le domestica ni se le tutela", y los socialistas esperan seguir contando con el favor de los independentistas.

Preguntado por esa relación, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, apuntó este lunes que lo "lógico, normal y legítimo" es que ningún pacto para gobernar Cataluña afecte a la "autonomía de los grupos parlamentarios" en el Congreso. "No podría pensar en una opción distinta" subrayó en una rueda de prensa en la sede socialista de Ferraz.

La vicepresidenta tercera y cabeza visible de Unidas Podemos en el Gobierno, Yolanda Díaz, se reunión por su parte la semana pasada con ERC, y se marcó el objetivo de "tejer" acuerdos con los socios de investidura: "Comienza una nueva etapa en la que nos verán muchas veces juntos. Vamos a hablar mucho a partir de ahora", dijo.

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