El líder del PP, Pablo Casado, elevó este miércoles el tono contra el Gobierno, al que da por agotado. Crecido por el triunfo de Isabel Díaz Ayuso y la debacle socialista en la Comunidad de Madrid, Casado acusó a Pedro Sánchez de estar empeñado en "seguir en el poder al precio que sea" y de ser un "pato cojo". Enfrente, el presidente del Gobierno reiteró su voluntad de acabar la legislatura, apoyado por el avance de la vacunación y con el fin para consolidar una recuperación económica justa tras la pandemia. Con todo, la mejor definición del intercambio dialéctico la dio la vicepresidenta Calvo: fue una "sesión de desahogo".

El rifirrafe comenzó pocos minutos después de las nueve de la mañana. Casado atacó a Sánchez por haber conseguido "el peor resultado del PSOE en Madrid" y le acusó de estar preparando un "timo del tocomocho", con una subida de impuestos "a la clase media y trabajadora" a cambio de los fondos europeos de reconstrucción. "Los españoles están hartos de sus mentiras", espetó el popular al presidente, a quien le hizo tres exigencias concretas: convocar el debate sobre el estado de la nación, someter al voto del Congreso el plan de recuperación y aprobar el "plan B jurídico" del PP para la gestión de la pandemia.

El presidente no acusó los golpes y pasó al contraataque. "Le miro, le escucho y pienso que la historia se repite: se le está poniendo cara de Albert Rivera", le dijo a Casado, a quien le recordó que en 2019 hubo cinco procesos electorales -dos elecciones generales, y sendas autonómicas, locales y europeas-, en 2020 otros dos -vascas y gallegas- y dos más este año -catalanas y madrileñas-. Sánchez consideró que los españoles no comparten las "urgencias" del PP por ir a las urnas y dejó claro que quiere agotar su mandato: "Quedan 32 meses de legislatura", proclamó.

En la réplica, Casado elevó el tiró: a Sánchez "se le está poniendo cara de Zapatero", dijo. "Sólo le importa seguir en el poder al precio que sea", insistió el líder de la oposición, que se preguntó cómo puede el Gobierno "decir que estamos en la senda de la recuperación" y por qué no aprueba ya "una ley orgánica para limitar derechos fundamentales, como el movimiento", al igual que "todos los países que han legislado contra la pandemia". "Usted es el único responsable (...). Su empecinamiento cuesta vidas", concluyó en su respuesta a Sánchez, a quien reclamó que deje de "meter la cabeza en el suelo como una avestruz".

El presidente no se salió del guión previsto: insistió en que le quedan "32 meses" para lograr sus objetivos, entre los que citó como prioridad el avance de la vacunación. También señaló que los datos de consumo y afiliación indican que "la economía española está a punto de relanzarse" y señaló que el Gobierno quiere una "recuperación justa", con medidas de protección social que no dejen a nadie atrás. "El estado de alarma es el pasado y hay que mirar al futuro, que se llama inmunidad de grupo y recuperación económica", zanjó.