La cuarta Asamblea Ciudadana de Podemos, el congreso del partido, tendrá lugar entre este mes y el que viene y la votación para elegir la nueva dirección morada se celebrará entre el 6 y el 12 de junio, y los resultados se conocerán el día 13. Así lo anunció Podemos este viernes tras una reunión de la ejecutiva en la que se definió el calendario de una convocatoria que servirá para que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, sustituya a Pablo Iglesias como secretaria general de Podemos.

Durante esos seis días de votaciones no solo se elegirá un nuevo líder para el partido, sino que también se renovarán los otros dos órganos de dirección: el Consejo Ciudadano -máximo órgano entre congresos- y la Comisión de Garantías. Según marcan los estatutos de Podemos, Belarra -y cualquier otro candidato que se presente- deberá someter a votación sus propuestas políticas, organizativas, de código ético y sobre igualdad entre la militancia.

Los resultados de esas votaciones se conocerán el domingo 13 de junio, según informó Podemos. La semana próxima, la ejecutiva del partido hará públicos tanto el calendario completo como el reglamento del congreso, para el que aún no está claro si se celebrará un acto presencial o únicamente votaciones virtuales. La asamblea de Vistalegre III, celebrada el año pasado, no pudo cerrarse con una reunión presencial porque lo impidió la pandemia.

Para informar de la decisión, el secretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez, difundió un vídeo entre los militantes en el que afirmó que el congreso será "un proceso participado por la ciudadanía en el que miles de personas podrán votar y decidir cómo se configura esta nueva etapa". No obstante, parece claro que Belarra será la nueva número 1 del partido y compartirá liderazgo con Yolanda Díaz, que estará al frente de Unidas Podemos en el Gobierno y se perfila como la próxima candidata en las elecciones generales.

El gran reto que tendrá Belarra para este proceso de elección será movilizar a los inscritos y afiliados del partido, dado que en el congreso virtual del año pasado apenas votaron 60.000 personas, casi tres veces menos que en el controvertido Vistalegre II de 2017, donde el proyecto de Iglesias se impuso al de su entonces número 2, Íñigo Errejón.