La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, compareció este lunes en el Congreso por primera vez desde que se conoció la semana pasada que será vicepresidenta del Gobierno en sustitución de Pablo Iglesias. Y, pese a que quiso ser cauta y no ofreció demasiados detalles sobre la recién reanudada mesa con patronal y sindicatos para el desmontaje de la reforma laboral, sí que aseguró que España se ha comprometido con la UE a aprobar estas "reformas estructurales" este año.

Así lo planteó Díaz en la comisión de Trabajo del Congreso, donde compareció a petición propia y donde el asunto fundamental de las preguntas que realizaron los grupos parlamentarios fue el mismo: qué va a pasar con la reforma laboral, que el Gobierno se ha comprometido a derogar en sus aspectos más lesivos. La negociación con patronal y sindicatos se reanudó la semana pasada tras un año parada por la pandemia, y Díaz, como habitualmente, no quiso ofrecer una estimación demasiado concreta sobre una fecha para su finalización.

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No obstante, la ministra de Trabajo sí señaló que España ha remitido a la Comisión Europea una serie de planes económicos a largo plazo, entre ellos algunos que afectan al mercado de trabajo. Y aseguró que "el Reino de España se ha comprometido con estas reformas estructurales" y se tendrán que llevar a cabo "en este año", aunque en ningún momento se refirió expresamente a la derogación de la reforma laboral, sino a la "modernización" de las relaciones de trabajo.

Entre estas reformas se cuenta la recuperación de "una negociación colectiva equilibrada". Eso significa que Trabajo quiere que vuelvan a priorizarse los convenios sectoriales con respecto a los de empresa, para evitar que prevalezcan documentos firmados bajo presión empresarial y "reequilibrar" la balanza. Díaz fue dura con la actual normativa en este asunto, que aprobó el PP en 2012, y aseguró que ha sido un "fracaso", y sostuvo que su ministerio busca que la negociación colectiva sea "entre iguales" para que no haya "efectos distorsionadores" en las relaciones laborales.

La ultraactividad y los tipos de contrato

Entre estas reformas se encuentra la recuperación de la ultraactividad de las convenios, por la cual estos acuerdos se prorrogan automáticamente si a la fecha de su expiración no hay acuerdo entre empresa y trabajadores para sustituirlos. Recuperar esta característica supone una de las claves de lo que Trabajo y la propia Díaz califican como el "Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI", la actualización de la legislación laboral a la que aspira la ministra durante la legislatura.

Asimismo, la ministra señaló la reducción de los tipos de contrato como un objetivo de la negociación que se ha puesto en marcha, aunque avisó de que no es en absoluto partidaria de la implantación de un contrato único. Díaz sostuvo que el contrato por defecto debe ser "estable", lo que incluye a los "fijos discontinuos", y afirmó que el objetivo número 1 en este sentido es acabar con la "precariedad" que provoca el abuso de los contratos temporales. "Tenemos que tener un contrato temporal, pero tiene que ser con causa justificada", zanjó.