La ronda interior de València, que rodea el centro histórico a través de calles como Colón, Xàtiva y Guillem de Castro, bajará su velocidad máxima para la circulación de vehículos a 30 kilómetros por hora. Además, se instalarán cámaras para controlar la prohibición de acceso a la calle Sant Pau desde la avenida del Oeste y se reducirán en tres el número de líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que circulan por el entorno de las calles calles Sant Pau, Xàtiva, el instituto Luis Vives y la plaza de San Agustín.

Esta batería de medidas se incluye en los tres informes que el área de Movilidad Sostenible ha remitido al Síndic de Greuges, que desde el pasado mes de septiembre de 2020 tramita la queja de un residente en el entorno de la conocida como Finca de Hierro por las molestias en forma de ruidos y contaminación que, según expone este vecino, causa en esta zona la acumulación de autobuses como consecuencia de la última remodelación de la red de la EMT en el centro. El PP se hizo eco de la queja y presentó una moción en la Comisión de Movilidad que fue rechazada por el Gobierno municipal.

En la tramitación de esta reclamación, el Ayuntamiento contestó al Síndic, que, efectivamente, de 2019 a 2020 "el número total de expediciones de transporte público en el entorno ha aumentado de las 1.671 en 2019 a las 2.247 actuales, es decir, las 18 líneas aumentan el número de expediciones al día". No obstante, el Síndic, Ángel Luna, lamenta la falta de informes de contaminación acústica y medioambiental, y recomendaba al Consistorio que en el plazo de un mes, teniendo en cuenta "el notable incremento del tráfico de autobuses urbanos" que se ha producido en este entorno, comunicara "todas las medidas que sean necesarias para reducir al máximo posible la contaminación acústica y atmosférica" para proteger el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio y los derechos constitucionales a la protección de la salud, a un medio ambiente adecuado y a una vivienda digna que tienen los residentes y los alumnos del instituto Luis Vives.

Pues bien, esta respuesta llega ahora. Si bien lo hace fuera de plazo, adjunta tres informes: de Movilidad, de Calidad Acústica y del Aire y de la EMT. En el primer documento, Movilidad expone el "notable descenso de las intensidades" del tráfico de vehículos en las calles que perimetran la Finca de Hierro. Por ejemplo, en enero de 2016 pasaban de media 42.964 vehículos al día por la calle Xàtiva, frente a los 31.610 de enero de 2020 (antes de la pandemia) y los 18.077 de enero de 2021. Lo mismo sucede en San Agustín-San Vicente, que cae de 14.664 a 6.191, y en Marqués de Sotelo, que pasa de 16.086 a 4.221. En la calle Sant Pau no hay mediciones automáticas, pero sí puntuales, que muestran un descenso de 5.061 vehículos en noviembre de 2019 a los 2.441 de marzo de 2021.

Movilidad atribuye estas caídas a las peatonalizaciones, a la construcción de carriles bici y al efecto de la pandemia. Para seguir en esta senda, anuncia "a corto y medio plazo" la mencionada reducción a 30 km/h en la ronda interior y las cámaras en Sant Pau, así como futuras reurbanizaciones en el entorno.

La EMT, por su parte, señala que ha destinado a los itinerarios de estas calles autobuses híbridos, que consumen un 30% menos de combustible que un bus estándar. No obstante, anuncia la modificación de las líneas 62, 67 y 72 para reducir el número de buses que circulan a diario por este entorno. Con esos cambios, estima que el número total de expediciones bajará de las 3.120 actuales a 2.576. Por calles, Xàtiva-Luis Vives bajará de 1.477 a 1.300 expediciones al día; San Agustín, de 917 a 761, y Sant Pau, de 726 a 515.

Finalmente, el servicio de Calidad Acústica y del Aire acepta la recomendación del Síndic y continuará vigilando los niveles de contaminación acústica y ambiental. Los técnicos se ratifican en el anterior informe, que medía la calidad ambiental en la plaza del Ayuntamiento, y, en cuanto al ruido, aludía a "un descenso en todos los niveles en el entorno de la plaza de San Agustín" entre 2012 y 2017.

Para el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, la pacificación del tráfico y la mejora ambiental en el centro de la ciudad y en el entorno de la Finca de Hierro en particular ha sido "espectacular" en los últimos años. "Hablamos de unas calles en las que la reducción del tráfico de paso roza el 50%, y se ha ampliado el espacio peatonal sustancialmente, tanto en la plaza de San Agustín como en Xàtiva y Guillem de Castro, todo por iniciativa del Gobierno de Joan Ribó". No obstante, añade que desde su concejalía "siempre estamos dispuestas a hacer más si hay margen, y si la petición del Síndic, en total consonancia con nuestras políticas, nos empuja en ese sentido, pues seguiremos con ello", añade.

"Y todo, claro está, sin dejar de atender a la petición de aumentar el servicio que ofrece la EMT a miles de vecinos de València, que quieren más frecuencias y que lleguen al centro de la ciudad, lo que es incompatible con expulsarlos del entorno de la Estación del Norte, el Mercado Central o la Plaza del Ayuntamiento", sostiene. "La ciudadanía puede estar tranquila porque bajo nuestra supervisión el transporte público nunca va de dejar de pasar y de modernizarse y ser menos contaminante, como salta a la vista al comparar los autobuses que ahora circulan por nuestras calles y la flota que teníamos en 2015", concluye el edil.