El titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid, en función de guardia de detenidos, ha acordado la libertad de las 13 personas mayores de edad detenidas por la Policía Nacional tras los altercados sucedidos anoche en el centro de Madrid en protesta por el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél.

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Los graves disturbios y cargas policiales en la Puerta del Sol de Madrid se saldaron con un total de 19 detenidos (entre ellos 6 menores y cuatro mujeres) y 55 heridos (35 de ellos policías, según fuentes policiales).

Los arrestados, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, serán investigados por la supuesta comisión del delito de atentado a la autoridad.

No obstante, esta calificación penal es genérica e inicial y, según se vayan practicando las correspondientes diligencias de investigación en el marco de la instrucción judicial, se concretará para cada uno de ellos según el grado responsabilidad individual en su participación en los hechos. A los investigados no se les ha impuesto medida cautelar alguna.

Otros seis menores fueron arrestados por estos disturbios y han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores.

En una convocatoria no comunicada a la Delegación del Gobierno, cientos de personas se congregaron en la Puerta del Sol bajo pancartas en las en las que podía leerse "Libertad Pablo Hasél. Amnistía total" o "Pablo Hasél libertad, fuera la justicia franquista", firmada por el Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria.

Durante más de una hora la tensión fue aumentando y se produjeron cargas policiales, quema de mobiliario urbano y saqueos de tiendas de ropa en las calles aledañas.

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En una plaza blindada con un fuerte dispositivo policial los manifestantes arrojaron mobiliario urbano, adoquines, botellas y otros objetos a los miembros de las Unidades de Intervención Policial.

Posteriormente, los violentos provocaron incendios en calles próximas como Arenal, Correos o la travesía del Arenal, en las que destrozaron escaparates de tiendas de ropa y saqueado su interior.

Como consecuencia de los disturbios, 55 personas resultaron heridas, 35 de ellas agentes de la Policía, todos leves, y el resto manifestantes o viandantes que pasaban por la zona en ese momento.