Los principales representantes del sector de la hostelería aeroportuaria y los sindicatos mayoritarios han mostrado su “preocupación y malestar” con la “situación extremadamente grave” que sufren las empresas y trabajadores comerciales en los aeropuertos de la red de AENA, especialmente perjudicados tras el desplome que ha causado la pandemia en las llegadas de turistas.

Hostelería de España, Marcas de Restauración, CC OO y UGT firman una carta conjunta dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que afirman que “peligra la continuidad de más de 12.000 empleos” en el sector y tachan a AENA de “inmovilismo” al no adaptar el canon a la facturación real de las empresas afectadas. Si la situación no cambia, dicen, estaríamos ante una "inminente situación de insolvencia para la mayoría”.

Sindicatos y hostelería se escudan en que tras la publicación del decreto de medidas urgentes de apoyo al sector turístico, la hostelería y el comercio, AENA ha suspendido la negociación con el sector para aplicar esta norma de facto, un marco que consideran insuficiente y que no es aplicable a su situación.

Lo que propone AENA, siempre según la mencionada carta, es una reducción de las Rentas Mínimas Garantizadas del 100% en los meses de confinamiento, del 50% hasta septiembre de este año y su cobro íntegro a partir de este último mes, algo que desde el sector consideran “claramente insuficientes” dado que no prevén que el tráfico aéreo se normalice hasta 2024.

Ante la negativa de los comercios afectados a aceptar las condiciones, los afectados aseguran que AENA les ha facturado el 100% de dichas rentas en 2020, un importe que consideran “puede llegar a ser “hasta siete veces superior al nivel de ventas en ese mismo periodo”

“El Gobierno, las empresas y los trabajadores y trabajadoras de la restauración y el comercio estamos haciendo un gran esfuerzo de responsabilidad social para mantener el tejido productivo y el empleo, y de este modo poder resurgir con fuerza cuando la pandemia remita”, continúa la misiva, que afirma también que “las empresas de restauración con presencia internacional en el mercado aeroportuario han podido renegociar las condiciones contractuales en el resto de los países de la Unión Europea” basándose en el tráfico aéreo real.