La nieve acumulada continúa dificultando el rescate del operario de carreteras sepultado por un alud en la vertiente asturiana del puerto de San Isidro, dieciocho días después de la avalancha que provocó la muerte de su compañero de quitanieves.

Este martes participan en el operativo de búsqueda, además del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), la Unidad Canina de Rescate y los especialistas de montaña del GREIM de la Guardia Civil, ha informado el 112.

Durante esta jornada se está trabajando en varios puntos del terreno, en los que se avanza con maquinaria, y también se están sondeando otros con el georradar traído desde Letonia, que durante los últimos días sobrevuela instalado en un dron la zona donde desapareció el operario.

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Según ha señalado el jefe supervisor de bomberos del SEPA, Eduardo Rubio, la "gran profundidad" de nieva acumulada por el último temporal hace que no se pueda llegar en todos los puntos "a suelo firme".

Los operarios que trabajaban con la máquina quitanieves -el fallecido César Fernández, de 53 años, y Virgilio García, de 61- fueron sepultados el 1 de enero por la avalancha de nieve cuando se habían bajado del vehículo para intentar desatascar la chimenea de la fresadora en las proximidades de Riofrío, a cuatro kilómetros de la cima del puerto.

Los trabajadores habían sido enviados a San Isidro para realizar labores ordinarias de mantenimiento de la carretera, que permanece cerrado por las copiosas nevadas y el riesgo de aludes.