¿Es posible recuperar una planta de balcón o terraza dañada por una helada?

Aunque siempre es mejor prevenir que curar y con anterioridad ya hemos abordado el tema de cómo proteger a las plantas ante la llegada de bajas temperaturas y heladas es probable que la ola de frío que sufrimos estos días haya pillado desprevenido a más de uno y con las plantas a la intemperie en balcones o terrazas. ¿Se puede recuperar una planta que se ha estropeado a causa de una helada o de un frío extremo? Esto va a depender de diversos factores como el tipo de planta o arbusto, el tiempo que haya estado expuesta a las inclemencias meteorológicas, su juventud... pero en muchas ocasiones es posible ayudarla a recuperar su bienestar.

Que los tallos, las hojas o las flores aparezcan marchitas y de color marrón y negro es síntoma de que los tejidos han sido destruidos por el frío pero no de que la planta haya muerto por lo que es importante no agobiarse antes de tiempo y actuar sin prisa pero sin pausa para evitar su deterioro definitivo. Antes de desgranar los pasos que debemos dar, hagamos un repaso de los tipos de plantas que podemos encontrarnos:

Plantas anuales: este tipo de platas no suelen resistir a una helada media o fuerte. Lo más probable es que tengamos que retirarlas de macetas, jardineras o tierra del jardín.

Plantas vivaces o herbáceas perennes: habitualmente, hablamos de plantas cuya parte aérea desaparece durante el invierno aunque si son rústicas o su raíz o el bulbo bajo tierra están suficientemente protegidos rebrotarán sin problema en primavera.

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Arbustos leñosos y árboles: en líneas generales, no suelen sufrir los efectos del frío (dependerá de su grado de rusticidad) pero en caso de que sean de origen tropical o subtropical, no suelen sobrevivir a las heladas o sufren de forma notable. Las partes afectadas tendrán que eliminarse mediante la poda.

¿Cómo recuperar una planta después de una helada?

Si es posible - dependiendo de la cantidad de plantas que tengamos y el espacio-, metámosla en el interior de la vivienda. Lo ideal es que sea en una zona bien iluminada y a temperatura estable entre 15 y 18 grados. Es importante que tanto si está dentro como fuera no le dé el sol directo después de una helada. En esta situación la savia empieza a circular por la planta y al llegar a las zonas afectadas se obstruye el camino, algo que puede provocar heridas irreversibles.

A continuación tenemos que intentar rehidratar y dar calor a la planta tras la helada. No se trata simplemente de regarla sino de calentar sus raíces. ¿Cómo hacerlo? Cuando la planta lleve ya unas horas a la nueva temperatura debemos regarla con agua templada hasta que el agua salga por la parte inferior de la maceta. No la volveremos a regar hasta que la tierra se haya secado de nuevo.

También es importante humedecer el ambiente ya que la congelación provoca la pérdida de agua en la planta. Podemos situarla o bien cerca de un humidificador o pulverizarla con agua, siempre en las horas del día donde la temperatura sea mas alta.

¿Cuándo podar?

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Podar es uno de los pasos más importantes de este proceso. Si las plantas están en el exterior es importante no hacerlo hasta que el riesgo de heladas haya desaparecido del todo porque las partes secas de la planta curiosamente van a proteger al resto del frío. Por lo tanto, en este caso podemos posponer esa poda hasta que llegue la primavera. En el caso de que la planta esté ya en el interior y una vez realizados todos los pasos anteriores procederemos a cortar las hojas o las partes del tallo secas y estropeadas con unas tijeras de podar. La poda ha de ser gradual, dejando que salgan nuevos brotes.

Por último, una vez podada se recomienda revigorizar la planta utilizando un abono foliar específico, bien para plantas con flor o para plantas de hoja verde. Al haber sido sometida a un estrés tan importante éste le ayudará a recuperarse.