La Guardia Civil de Ceuta localizó este domingo el cadáver de un joven inmigrante, de nacionalidad marroquí, que supuestamente intentó entrar en la ciudad a nado y que falleció por asfixia por inmersión, según los primeros indicios.

Fuentes del instituto armado informaron de que el cuerpo fue localizado en la playa del Chorrillo -en la bahía sur de la ciudad- cuando unos ciudadanos que transitaban por el lugar alertaron sobre la presencia de una persona en la orilla.

Los agentes de la Guardia Civil comprobaron que se trataba del cadáver de un joven inmigrante marroquí, de entre 20 y 30 años, que llevaba puesto un traje de neopreno para protegerse de la baja temperatura del mar.

Los primeros datos apuntan a que falleció ahogado al intentar entrar a nado a Ceuta en unas jornadas donde en el mar han soplado vientos fuertes debido al paso de la borrasca Filomena.

El cuerpo del inmigrante fue trasladado al tanatorio municipal para la práctica de la autopsia que certificará las causas del fallecimiento. 

Otros diez logran entrar desde Marruecos

Por otra parte, un grupo de diez inmigrantes, todos ellos marroquíes, han conseguido llegar a nado a la costa de Ceuta en las últimas 24 horas después de bordear el espigón fronterizo que separa la costa marroquí de la española.

Según informaron fuentes del instituto armado, los diez inmigrantes -todos ellos jóvenes varones de nacionalidad marroquí- se lanzaron desde el punto costero más próximo a la playa ceutí del Tarajal.

Los diez marroquíes lograron llegar a la playa, siendo detenidos por la Guardia Civil, que corroboró que se encontraban en un buen estado de salud.

Los inmigrantes deberán pasar ahora un periodo de confinamiento en una nave industrial que ha sido habilitada por el Gobierno ceutí debido a las medidas sanitarias por el coronavirus.

Asimismo, la Guardia Civil indicó que otros tres marroquíes regresaron a nado a su país de origen, todo ello a pesar de las adversas condiciones meteorológicas de las últimas jornadas.