La victoria de Joe Biden en las elecciones de Estados Unidos no solo hará que Donald Trump deje de ser presidente de la primera potencia mundial, también que por primera vez una mujer llegue a la Vicepresidencia del país. El próximo 20 de enero, la senadora negra Kamala Harris se convertirá en vicepresidenta y en la persona sobre la que recaería la presidencia de Estados Unidos si a Biden le ocurriera algo.

Hasta ahora, la posición más elevada en el Gobierno estadounidense la había alcanzado la también demócrata Hillary Clinton, que fue secretaria de Estado -equivalente a ministra de Asuntos Exteriores- de Barack Obama. En 2008, la exgobernadora de Alaska Sarah Palin fue el 'ticket' del republicano John McCainn, y habría arrebatado el hito a Harris si el exhéroe de la guerra de Vietnam hubiera ganado las elecciones a Obama.

Pero esto no ocurrió y ha habido que esperar hasta 2020 para que Estados Unidos haya aupado a una mujer -negra, además- en la vicepresidencia. El momento histórico se consumará el próximo 20 de enero, cuando Biden tomará posesión como presidente de Estados Unidos.

Este sábado, su cuenta de Twitter ha difundido cómo ha felicitado Harris a Biden cuando se ha confirmado su victoria. "Lo conseguimos, Joe", ha dicho con una gran sonrisa al presidente electo al otro lado del teléfono.

Primer fiscal general negra

Abogada y exfiscal general de California, Harris es una abogada de 46 años y desde 2017 ocupa escaño por este estado en el Senado estadounidense. Antes de marcarse el hito de ir a convertirse en la primera mujer en la vicepresidencia de Estados Unidos, esta hija de un economista jamaiquino y de una investigadora india contra el cáncer, fue la primera fiscal general afroamericana y la segunda senadora negra elegida por California.

Más recientemente, fue una de las contrincantes de Biden en las multitudinarias primarias del Partido Demócrata. Precisamente, en este proceso interno fueron muy destacados los ataques que Harris lanzó contra  el hoy presidente electo de Estados Unidos durante un debate, a cuenta de la política migratoria que aplicó la administración Obama, de quien fue vicepresidente, y los millones de deportaciones que se llevaron a cabo en aquellos años.

Sin embargo, en diciembre de 2019 Harris abandonó la carrera por la nominación demócrata, debido a la falta de financiación para seguir adelante con la campaña. Después de semanas de rumores, el verano pasado, en agosto, Biden  anunció que la elegía como 'ticket' electoral, es decir, para ser su vicepresidenta.

“Tengo el gran honor de anunciar que he escogido a Kamala Harris, una valiente luchadora que ha defendido a los pequeños, y una de las servidoras públicas más excelentes del país, como mi compañera de candidatura”,  dicho Biden en un hilo de tuits.

Además de excontrincantes en las primarias demócratas, Biden y Harris se conocen debido a que la vicepresidenta in pectore trabajó con el hijo fallecido del presidente electo, Beau Biden, cuando ambos eran fiscales generales, de Delaware en el caso de este último,

En relación a esa época, Biden recordó "cómo se enfrentaron a los grandes bancos, apoyaron a la gente trabajadora y protegieron a las mujeres y a los niños del abuso. Estuve orgulloso entonces, y estoy orgulloso ahora de tenerla como mi compañera en esta campaña”.

Por su parte, el hoy derrotado Trump recibió en agosto la elección de Harris para acompañar la candidatura de Biden llamándola "izquierdista radical" e "impostora".

Insultos al margen, lo cierto es que la presencia de Harris en la candidatura vino a escorar hacia la izquierda a un candidato, Biden, identificado con el sector más anclado en el stablishment y a años luz del representante por antonomasia del ala izquierda del Partido Demócrata, el senador de Vermont Bernie Sanders.

"Senadora, esposa, tía", son los términos con los que ella misma se describe en redes sociales. También con el término "momala", que hace referencia a la persona que cuida de los demás como una madre. Durante la campaña electoral ha apelado al voto femenino y ha exigido una reforma policial para evitar más abusos como los que ha denunciado el movimiento "Black Lives Matter" y no ha escatimado recuerdos de la niña negra que fue en un país donde todavía se sigue denunciando la segregación racial y que ella sufrió en los autobuses escolares públicos. “Esa niña era yo”, dijo.