Las "presuntas irregularidades en relación al origen, la calidad y el precio que estaría cometiendo la promoción de arroz 'Vive Valencia' puesta en marcha esta primera semana de octubre por la cadena de distribución alimentaria Lidl", han sido denunciadas por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders.

Ambas asociaciones agrarias han pedido investigar la procedencia de dicho arroz, puesto que la campaña promocional "hace referencia al origen valenciano del arroz pero carece de la correspondiente certificación" que, en este caso, únicamente puede certificar la figura de calidad DO Arroz de Valencia.

En los escritos presentados, por ambas asociaciones, ante la Denominación de Origen 'Arroz de Valencia', la Agencia de Información y Control Alimentario (Aica) y la Conselleria de Agricultura para investigarlo, han indicado que, en caso de confirmarse sus sospechas, este asunto "supondría un grave perjuicio para los productores y un engaño a los consumidores". 

Así, han señalado que tanto en la cartelería como en el folleto informativo, Lidl resalta una senyera valenciana en forma de corazón, acompañada del lema 'De la nostra terra/De nuestra tierra'. Sin embargo, el arroz redondo de la marca 'Campo Largo', objeto de la oferta, está envasado en la localidad murciana de Lorquí, en la etiqueta lateral consta que su procedencia es de España y en el envase de plástico cita "Origen España 100%".

De esta manera, estas comunidades se han dirigido al director general de Desarrollo Rural, David Torres, para solicitarle que la Generalitat compruebe también si la calificación de 'Categoría Extra', que figura en la etiqueta del producto cumple dichos parámetros de calidad.

En cuanto al precio, se ha advertido de que la promoción de 0,59 euros por kilo, tras ser rebajado en un 25%, puede incurrir en una supuesta venta a pérdidas, puesto que dicha cotización no permitiría cubrir los costes de producción. Del mismo modo, las quejas señalan que "esta estrategia comercial se produce, además, en un momento crítico porque las cosechadoras todavía están segando los campos en el parque natural de La Albufera y empiezan a cerrarse las primeras operaciones de compraventa del arroz".

Y es que, debido al Covid-19, muchos países asiáticos "han decidido asegurarse el abastecimiento de este cereal para las necesidades internas de su población y van reducir sus exportaciones con destino a la Unión Europea". Por esto mismo, subrayan que no pueden consentir que "empresas como Lidl traten de amenazar ese clima favorable mediante prácticas abusivas y por ello pedimos a las administraciones competentes que actúen con rapidez y, en su caso, con contundencia".