Los incendios forestales superaban a medianoche del pasado domingo las 3.000 hectáreas calcinadas en Galicia, en un fin de semana negro con fuegos en tres provincias: Ourense, la más afectada, Lugo y Pontevedra, y en su mayor parte fuera de control. A primera hora de este lunes más de una decena de incendios forestales continúan sin control tras un fin de semana negro que ya contabiliza más de 4.000 hectáreas calcinadas.
En el ayuntamiento orensano de Cualedro permanece decretada la situación dos, que se fija cuando hay proximidad de las llamas a núcleos habitados, después de una noche complicada, marcada por el fuerte viento que dificultó las labores de extinción. La virulencia de este incendio obligó a decretar esta medida por la "proximidad" del fuego al núcleo de Carzoá en la parroquia de Montes, y según las últimas estimaciones, afecta a unas 800 hectáreas.
En su control han participado hasta el momento ocho brigadas, siete motobombas, cinco palas y también una decena de medios aéreos además de contar con la colaboración de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), han apuntado fuentes de la Consellería del Medio Rural.
Por su parte, otro fuego registrado en el lugar de Sabariz, en Rairiz de Veiga, y que llegó a amenazar al núcleo de Guillamil, en estos momentos continúa activo con más de 260 hectáreas quemadas. En esta localidad, ya habían solicitado la desactivación de la situación dos, que fue declarada como medida preventiva y en el fuego trabajan doce brigadas, 12 motobombas, dos palas y nueve aviones así como efectivos de la Unidad Militar de Emerxencias (UME).
Los otros fuegos que continuaban activos en Ourense son los de Vilariño de Conso, que comenzó a las 2.22 h y quemó 600 hectáreas; Laza, con origen el sábado a las 20.20 h y 60 hectáreas arrasadas; A Gudiña, el cual comenzó a las 20.47 h del sábado y quemó 150 hectáreas; y Vilar de Barrio, con inicio a las 11.52 h del sábado y 500 hectáreas afectadas. Los datos de la mañana de este lunes arrojan que ambos incendios suman entre los dos cuatro mil hectáreas quemadas.
Otros incendios activos son los de Vilar de Barrio, parroquia Rebordechau, que se inició a las 11:52 del sábado y que afecta a 700 hectáreas, Chandrexa de Queixa, activo desde las 16:07 del domingo (400 hectáreas); A Gudiña, que comenzó a las 20:47 horas del sábado (150 hectáreas), Manzaneda (100 hectáreas), Vilardevós (80 ha), Laza (60).
Por otro lado, la Consellería do Medio Rural ha informado de que está controlado el incendio registrado en Cuntis, en Pontevedra (25 ha) y ha sido extinguido el incendio en Quiroga (Lugo) tras quemar 53,09 hectáreas.
Intencionados
El consejero de Medio Rural, José González, advirtió de que la Xunta de Galicia sigue trabajando para dar con los presuntos responsables de los últimos incendios registrados en Galicia y poner fin a una "lacra”", en la que se han contabilizado hasta once activos e "intencionados", según señaló.
"Tenemos once incendios activos en la provincia de Ourense, intencionados, que se hacen en un momento en que se dice que va a haber lluvias, que se colocan en los sitios donde saben que el viento va a provocar muchos daños", apuntó González, quien ha subrayado que "ya está bien". "No vamos a permitir esto”, zanjó.
El titular autonómico advirtió de que el Gobierno gallego va a "seguir encima de ellos. Tenemos medios, tenemos tecnologías y van a pagar con penas de cárcel si se demuestra intencionalidad, y también con su patrimonio", prosiguió.
En lo que respecta a la situación de los incendios, González se refirió en particular a la situación "complicada" que se vive en Cualedro, en Ourense, donde la situación cambiante del viento ha obligado a movilizar también a la UME.
En estos momentos, "todos los medios están concentrados" para tratar de contener el avance de las llamas no sólo en Cualedro sino que también se encuentran trabajando en Rairiz y en Lobios.
En cuanto a heridos, el conselleiro expolicó que una brigadista sufrió "un golpe de calor" y confía en que “se recupere cuanto antes”.
Asimismo, resaltó el "trabajo excepcional" de todos los efectivos que participan en los servicios de extinción, emergencias y de la UME que además de en Cualedro está desplegada también en Rairiz y en Lobios.
A la espera de la evolución de estos fuegos, González llamó nuevamente a la colaboración ciudadana para acabar con esta "lacra de incendiarios".
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