Los miembros del Govern no participarán en las concentraciones independentistas convocadas por la ANC con motivo de la Diada de Cataluña del 11 de septiembre. Lo ha anunciado este martes la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, quien ha explicado que los miembros del Ejecutivo catalán deben “ponerse al frente” de las medidas para evitar la propagación del coronavirus, en un momento en que se pide evitar reuniones de más de diez personas y desplazamientos innecesarios. Igualmente, ha garantizado que la Generalitat permitirá en todo momento el derecho a manifestación y ha pedido precaución a los asistentes.

“Hemos pedido que se suspendan todos los actos excepto la ofrenda a Rafael Casanova”, ha dicho. Igualmente, a la tradicional ofrenda solamente asistirán el presidente de la Generalitat Quim Torra, el vicepresidente Pere Aragonès y la propia Budó. Por el contrario, el Govern sí participará en la protesta que hay convocada desde los balcones, según ha informado Budó en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo remodelado.

Este martes se ha celebrado la primera reunión del Govern tras la fulminación de la hasta ahora consellera de Empresa, Àngels Chacón, el conseller de Interior, Miquel Buch y la de Cultura, Mariàngela Vilallonga; que ya han sido sustituidos por Ramón Tremosa, Miquel Sàmper y Àngels Ponsa, respectivamente. De hecho, ha sido justo después de esta reunión cuando la nueva consellera de Cultura ha tomado posesión de su cargo.

Sobre la estrategia para encarar la posible inhabilitación de Torra por parte del Tribunal Supremo, Budó ha aseverado que será el propio ‘president’ quien decida qué hacer, porque “es a él a quién le afecta” y ha asegurado que “los diferentes escenarios están abiertos”.

La CUP, por su parte, ha propuesto tomar la “vía Venturós”, por la que Torra mantendría una presidencia simbólica y sería el vicepresidente Aragonés quien asumiría las tareas administrativas hasta las próximas elecciones. Sobre este asunto, Oriol Junqueras (ERC) ha tildado de “irresponsable” llegar a la inhabilitación del presidente del Govern sin una estrategia conjunta del independentismo.