Madrid aplaza al viernes parte de las pruebas de Covid a docentes tras registrar largas colas y aglomeraciones

Aglomeraciones y largas colas en Madrid para las pruebas serológicas de Covid a los profesores.
Aglomeraciones y largas colas en Madrid para las pruebas serológicas de Covid a los profesores.
Aglomeraciones y largas colas en Madrid para las pruebas serológicas de Covid a los profesores.
Largas colas en Madrid por pruebas de Covid a profesores.
Jorge París

Miles de docentes y personal escolar han hecho cola este miércoles en Madrid al ser convocados por la Comunidad, con solo horas de antelación, para hacerse el test serológico del coronavirus. A lo largo de la jornada se han producido aglomeraciones y largas esperas y, tras la indignación de los asistentes, la Consejería de Educación ha decidido aplazar al viernes parte de las pruebas previstas.

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, anunció la semana pasada la realización de test de anticuerpos a los profesores al inicio de curso pero los llamamientos no comenzaron hasta el martes, llegando muchos a última hora de la tarde. Educación remitió un correo urgente a los centros, indicando que todo el personal docente, no docente (excluyendo el dependiente del Ayuntamiento) y de atención de comedor debía hacerse la prueba de la Covid a partir del día siguiente. A cada uno se le asignaba una franja horaria de media hora, entre las 8 y las 14.30h, y se citaba a los trabajadores en los lugares habilitados según la Dirección de Área Territorial (DAT) correspondiente a su colegio.

De las seis instalaciones preparadas, las mayores afluencias se han registrado en Leganés y Alcalá de Henares, pero sobre todo en el IES Virgen de la Paloma, al que debían ir las plantillas de la capital. Las quejas se han producido por las aglomeraciones y las colas "kilométricas", que incluso daban la vuelta al edificio, al no cumplirse los intervalos establecidos. Allí, los convocados han esperado horas a que Ribera Salud, la empresa privada contratada por el Ejecutivo autonómico, les hiciera el test. "Hoy estamos convocados los profesores de Infantil y Primaria. ¿Se repetirá esto mañana con los de Secundaria?", se preguntaban algunos.

Entre gritos en determinados momentos de "aglomeración no es la solución" y "esta no es una vuelta segura", los convocados han aguardado su turno, a pleno sol en muchos tramos, con un gran enfado pero con resignación. Un pequeño grupo les ha instado a marcharse, al entender que la situación suponía un peligro para la salud, pero pocos han abandonado la fila

"Si no éramos positivos antes de venir a hacernos la prueba, seguro que alguno lo es por la multitud que hay aquí", aseguraba Pablo Montesinos, profesor del Luis Cernuda, mientras barajaba la posibilidad de irse, algo que finalmente ha descartado. "Nos han avisado de que si no veníamos nos tendríamos que hacer la prueba por nuestra cuenta", indicaba.

Grupo de monitoras del comedor del colegio María Moliner durante la convocatoria para las pruebas de test serológico.
Monitoras del comedor del María Moliner tras hacerse el test serológico.
Jorge París

Instantes antes, monitoras de comedor del María Moliner habían apuntado la misma cuestión. "Nos convocaron ayer a última hora y, si no veníamos, nos teníamos que pagar la prueba de nuestro bolsillo", afirmaban, tras explicar que habían estado varias horas en la cola hasta conseguir hacérsela cerca de las doce del mediodía: "Llevamos aquí desde las nueve de la mañana, pero ha habido gente que estaba desde las siete".

"Hay colas desde primera hora de la mañana y parece que no vamos a entrar nunca", coincidía Irene Díaz, profesora de Primaria del Fontarrón, después de dos horas de espera y lejos aún de la puerta. "Esta es la gota que colma el vaso de la mala gestión que se está haciendo de la Educación. Esto se podría haber hecho de forma más segura para todos. Podrían habernos citado por barrios, o por distritos", añadía, avanzando lentamente hacia la meta. 

Irene, docente del colegio Fontarrón, lleva desde primera hora de la mañana esperando su turno para hacerse la prueba serológica.
Irene, docente del colegio Fontarrón, lleva desde primera hora de la mañana esperando su turno para hacerse la prueba serológica.
Jorge París

A Héctor Huertas, docente en Los Almendros, le habían avisado de que se estaban generando retrasos, por lo que ha decidido llegar antes. Aún así no ha podido esquivar la multitud que se ha congregado en torno al edificio. "Dicen que hay que evitar aglomeraciones y estamos aquí miles de personas al sol. Esto es denunciable", se quejaba indignado, asegurando que habían tirado la jornada "a la basura": "Hoy tendríamos que estar preparando la vuelta al cole, en un contexto además en el que tenemos que organizar tantas cosas, y vamos a perder el día". 

Hector Huertas, docente en el colegio Los Almendros, lamenta haber perdido la jornada de hoy.
Héctor Huertas, docente en Los Almendros, lamenta haber perdido el día.

Cerca de él, Rosa María García, monitora de comedor del Jose de Echegaray, se quejaba igualmente de la "desorganización". A ella, como al resto, le habían pedido que fuera puntual, pero llevaba un buen rato esperando en una fila de "al menos dos kilómetros". "Lo ideal hubiese sido que nos lo hiciesen el día antes de empezar el curso, a cada uno en nuestro centro", proponía.

Rosa María García, monitora de comedor del colegio Jose de Echegaray.
Rosa María García, monitora de comedor del colegio Jose de Echegaray.
Jorge París

Con tal volumen de personas, la Policía Municipal ha tenido que acudir al instituto para controlar los accesos. Pero el caos también predominaba en el interior de las instalaciones, según denunciaban quienes iban saliendo.

"Al entrar hay que recorrer un patio y parece que avanzas pero llega un momento en el que se genera un tapón y estás otra hora", explicaban dos maestras. "Una vez que pasas la puerta nos organizan en tres filas que después acaban en una. No tiene sentido. Parecemos ganado. Dentro, el gimnasio está lleno de puestos. Hay como 50 o 60 con enfermeros", contaba Carlos, profesor del Manuel Sainz de Vicuña.

"Parecemos ganado", dice Pablo, profesor del colegio Manuel Sainz de Vicuña.
"Parecemos ganado", dice Carlos, profesor del colegio Manuel Sainz de Vicuña.
Jorge París

Ayuso y Ossorio piden disculpas

Ante esta situación, finalmente la Consejería de Educación ha suspendido las pruebas previstas a partir de las 14.00 horas en este centro y ha pasado esas citas al viernes. "Es para gestionar la aglomeración de hoy y evitar incrementar las esperas", han alegado fuentes del departamento que dirige Enrique Ossorio. "Si es necesario se ampliarán los horarios e incluso los días, llegando a habilitar el sábado", han añadido, afirmando que "a todos se les realizarán". "El horario se ha ampliado hasta primera hora de la tarde para poder atender a todas las personas que habían acudido, excepto una pequeña parte, a la que se le ha avisado a tiempo para que la realice el viernes", ha apostillado después el propio consejero.

Ossorio ha querido disculparse, unas disculpas que también ha manifestado Ayuso. "Pido disculpas a aquellos que estaban hoy citados y que pueden haber sufrido retrasos. Quiero destacar, no obstante, que de los seis edificios que teníamos previstos, solamente en el de Madrid capital y puntualmente en Leganés y Alcalá ha habido incidientes. Se trata de 100.000 pruebas que tenemos que hacer en cuatro días", ha señalado el titular de Educación, antes de hacer un "llamamiento" a quienes tienen que acudir estos días a hacerse el test "para que respeten los horarios que han sido establecidos y así todo funcione con la máxima perfección". 

Tras llevar a cabo este miércoles más de 16.000 pruebas, 9.000 de ellas en el Virgen de la Paloma, según datos oficiales, la Comunidad ha decidido "reorganizar y reforzar" el operativo, para lo que ha habilitado un centro más en Madrid. Se trata del Ramiro de Maeztu, que contará con veinte equipos médicos. Además se instalarán más puestos en el resto de puntos.

Vulneración de la protección de datos

Sindicatos y docentes han denunciado por otro lado que este proceso se ha saltado la ley de protección de datos al hacer pública información personal de los 16.700 profesores en los correos que han sido enviados a los centros educativos.

La ONG Facua también ha condenado esa difusión y ha presentado una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEDP). Según ha informado a través de un comunicado, varios docentes de la región han contactado con la organización de consumidores para comunicar que en la noche del martes recibieron un e-mail con un documento adjunto que contenía datos de casi 17.000 trabajadores del Área Territorial Madrid-Sur.

En concreto, en el documento, en formato hoja de cálculo, aparecen los nombres, apellidos, sexo y el carácter de docentes o no docentes de 16.720 trabajadores, así como el lugar y hora en el que están citados para la prueba para el diagnóstico del coronavirus.

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