España, aún con la asignatura pendiente de una 'vuelta al cole' segura: estas son las medidas que ya aplican otros países

La Región de Murcia ha sido la última en comunicar su plan especial para este curso académico. Unas medidas centradas en conseguir que el ratio de alumnos por aula sea el adecuado: 20 estudiantes en clases de infantil, primaria y primer ciclo de secundaria; y 24 en 3º, 4º de la ESO y bachillerato. Para ello proponen un sistema semipresencial para sus centros escolares, que los alumnos más pequeños acudan al colegio cuatro días a la semana y el quinto lo hagan desde casa. Los mayores acudirán al instituto entre dos y tres días a la semana alternandolo con el trabajo online desde casa. Una propuesta que no convence a los padres que no saben cómo podrán conciliarlo con sus trabajos. Tampoco en Madrid hay mucho consenso. No será hasta la próxima semana cuando la Comunidad anuncie su plan especial para esta particular vuelta al cole a pesar de la amenaza de huelga de los sindicatos. Hoy, sin embargo, Ignacio Aguado, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, ha adelantado que el "no contempla otra opción que no sea hacerlo presencial". Declaraciones opuestas a las de su compañero de gobierno, Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad duda de esta posiblidad y no se plantearía "un inicio del curso al cien por cien".
Muchas dudas y pocas certezas a dos semanas del retorno a las aulas.
La Región de Murcia ha sido la última en comunicar su plan especial para este curso académico. Unas medidas centradas en conseguir que el ratio de alumnos por aula sea el adecuado: 20 estudiantes en clases de infantil, primaria y primer ciclo de secundaria; y 24 en 3º, 4º de la ESO y bachillerato. Para ello proponen un sistema semipresencial para sus centros escolares, que los alumnos más pequeños acudan al colegio cuatro días a la semana y el quinto lo hagan desde casa. Los mayores acudirán al instituto entre dos y tres días a la semana alternandolo con el trabajo online desde casa. Una propuesta que no convence a los padres que no saben cómo podrán conciliarlo con sus trabajos. Tampoco en Madrid hay mucho consenso. No será hasta la próxima semana cuando la Comunidad anuncie su plan especial para esta particular vuelta al cole a pesar de la amenaza de huelga de los sindicatos. Hoy, sin embargo, Ignacio Aguado, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, ha adelantado que el "no contempla otra opción que no sea hacerlo presencial". Declaraciones opuestas a las de su compañero de gobierno, Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad duda de esta posiblidad y no se plantearía "un inicio del curso al cien por cien".

Faltan apenas dos semanas para que los alumnos regresen a las aulas y la 'vuelta al cole' sigue siendo la asignatura pendiente en España. Desde el cierre de los centros educativos a mediados del pasado marzo por la pandemia de coronavirus, la incertidumbre sobrevuela el comienzo del nuevo curso, y ni los optimistas mensajes de la ministra ni los esfuerzos de las comunidades por elaborar guías de actuación parecen mitigar la preocupación de profesores, padres y estudiantes.

Mientras los contagios diarios continúan en aumento -con cifras por encima de los 3.000- y a la espera de la Conferencia Sectorial con las comunidades del próximo 27 de agosto, el único documento del Gobierno central con el que cuenta España para orientar la vuelta a las aulas es el elaborado en junio, cuando la situación epidemiológica del país era bien distinta a la actual. 

¿Clases presenciales u 'online'? ¿Con o sin mascarillas? ¿En grupos reducidos o con las mismas ratios? Son muchas las dudas que surgen en torno al comienzo de curso, y padres y profesionales del sector han alzado la voz para denunciar la lentitud en las decisiones y para exigir claridad. Hasta ahora, el desconcierto y la falta de concreción que rodea la 'vuelta al cole' ya ha provocado el anuncio de una huelga de los docentes en Madrid, la ira de los inspectores de Educación contra el Ejecutivo y una solicitud de participación por parte de las AMPAS.

En Europa, el panorama es absolutamente heterógeneo: desde los cambios de última hora de Francia -apenas diez días antes del inicio del curso- hasta el cierre de colegios en Alemania a causa de positivos en las aulas o las posibles clases en cuarteles y hoteles en Italia. 

Alemania, debate sobre las mascarillas

Alemania continúa, tras el receso estival, con la vuelta escalonada a las aulas, que comenzó el pasado 1 de agosto. Desde entonces, varios centros educativos se han visto obligados a cerrar a causa de la detección de casos de coronavirus y el uso de mascarillas en los colegios ha centrado todos los debates, pues solo es obligatoria en Renania del Norte-Westfalia -el 'land' con más infectados-. En los demás, los alumnos deben llevarla en los pasillos y en el patio, pero pueden retirársela en clase.

En el país, cada 'land' traza las líneas generales para la reapertura de las escuelas, que son después las encargadas de adaptarlas al centro y elaborar su propio protocolo de medidas higiénicas. 

El Ejecutivo alemán, para paliar los efectos de la pandemia de COVID-19 en los centros, planea garantizar que los profesores tengan ordenadores portátiles para desempeñar su trabajo y asegurar que todos los alumnos tengan acceso barato a Internet.

Italia, locales externos para nuevas aulas

Los escolares italianos, que comenzarán el curso el próximo 14 de septiembre, podrían no regresar a las aulas, sino a otros espacios habilitados para impartir clase. Para asegurar el distanciamiento, el Ministerio de Educación estudia la utilización de otros lugares, como cuarteles, centros deportivos, teatros, cines, hoteles e incluso salas en iglesias. En cualquier caso, el acceso y la salida se producirán por vías diferentes.

En esta misma línea, para garantizar la disminución del número de estudiantes por aula, Educación ha realizado 100.000 nuevos contratos permanentes y al menos otros 50.000 temporales para hacer frente a la emergencia. Asimismo, la ministra del ramo, Lucia Azzolina, informó de la compra de 2,4 millones de pupitres individuales y de la puesta a disposición de 11 millones de mascarillas al día y 50.000 litros de gel desinfectante, así como de la realización de pruebas rápidas para el personal escolar.

En cuanto al uso de la mascarilla, el documento publicado por el Ministerio de Educación a principios de mes para regular la vuelta al colegio explicaba que el Comité Técnico Científico para la Emergencia se pronunciará la última semana de agosto sobre la obligatoriedad de llevarla en el caso de los alumnos de más de 6 años

Por su parte, el viceministro italiano de Sanidad, Pierpaolo Sileri, explicó el pasado miércoles que, si se detecta un positivo por coronavirus en un colegio, este se cerrará temporalmente para identificar posibles casos.

Francia, cambios de última hora

Apenas diez días antes del inicio del curso el próximo 1 de septiembre, Francia anunció este jueves cambios de última hora en su protocolo para regular la 'vuelta al cole'. Lo hizo el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, que descartó retrasar el comienzo de las clases e informó del endurecimiento de algunas medidas en los centros escolares ante el avance de la pandemia en los últimos días. 

Las autoridades educativas habían publicado el pasado 7 de agosto un documento con la flexibilización de algunas medidas de seguridad sanitaria para "hacer posible la vuelta de todos los alumnos" a las aulas. Entre ellas, destacaba la de relajar la regla de un metro de distancia en clases, bibliotecas, talleres o comedores. Esa separación dejará de ser obligatoria "cuando no sea materialmente posible o no permita acoger a la totalidad de los alumnos".

En la misma línea, tampoco estará prohibido que las clases y los grupos de estudiantes se mezclen -tal y como recogía un protocolo anterior-, aunque el Ministerio sí recomienda que la jornada se organice de forma que se eviten al máximo las concentraciones de escolares o de padres.

Entre el endurecimiento de las medidas comunicado el jueves por el ministro, destaca el relativo al uso de mascarillas: todos los docentes y los alumnos mayores de 11 años tendrán que llevarla en los espacios cerrados de los centros "de forma sistemática" y no solo cuando no sea posible guardar la distancia de seguridad, como sucedía hasta ahora. 

Bélgica, con mascarillas y sin excursiones

Al igual que en Francia, los escolares belgas volverán a clase el 1 de septiembre y los mayores de 12 años lo harán con la obligación de llevar mascarilla siempre que la distancia de seguridad de 1,5 metros no pueda respetarse. Por su parte, los docentes deberán llevarla siempre que estén dando la clase en voz alta.  

El plan belga, que se centra en los alumnos de secundaria -a la espera de un documento adicional para los escolares más pequeños-, prevé que los estudiantes acudan al colegio los cinco días de la semana, tras descartar que los miércoles se diera clase en remoto, como se había planteado inicialmente. Además, se reforzarán la ventilación y la limpieza de las aulas y se suspenderán las excursiones.

Holanda y los países nórdicos, sin mascarilla

En Holanda, los colegios e institutos de las provincias del norte del país empezaron el lunes a recibir a todos los alumnos a jornada completa, sin mascarillas ni distanciamiento en clase, en pleno repunte del coronavirus y ante el peligro de la ventilación precaria en las aulas. El Gobierno encabezado por Mark Rutte no ha tomado ninguna medida radical para el comienzo de curso y ha instado a todos los colegios a consultar con expertos externos 

También la incertidumbre reinará en el inicio de curso en los países nórdicos por el aumento de contagios en las últimas semanas. Mientras Dinamarca y Noruega apuestan por normalizar la enseñanza, Finlandia conserva las mismas restricciones y avisa de nuevas posibles medidas, y en Suecia -que nunca cerró las escuelas- la incógnita es el regreso a la enseñanza presencial en institutos. Todos ellos tienen en común que no se exige ni se recomienda el uso de mascarilla en la escuela.

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