Así lo han anunciado el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, y la consejera de Sanidad, Sira Repollés, tras celebrar una reunión de estudio de la evolución del coronavirus en la capital aragonesa.
El plan se va a comenzar a aplicar en las personas que, a partir de ahora, se detecten como nuevos contagios de la COVID-19 y a sus contactos en el barrio que mayor número de nuevos casos registra a diario en la ciudad, que, a su vez, es donde concentra la mayor incidencia de la pandemia en Aragón.
Un trabajador social o un mediador cultural, acompañado de un voluntario, o un trabajador y mediador acudirán al domicilio de estas personas para informarles de su situación, comunicarles que han de cumplir con el aislamiento en el domicilio y comprobar que éste cumplen con las condiciones necesarias para eso.
En caso contrario, se lo ofrecerá la posibilidad de acudir de forma voluntaria a alguno de los dispositivos habilitados para tal fin en la ciudad de Zaragoza. También se aportarán otro tipo de ayudas sociales, tanto si se sigue el aislamiento en el propio domicilio o en uno de estos dispositivos.
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