La crisis empuja a Sánchez a un verano atípico: moción de censura, rebrotes y la negociación de los Presupuestos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en el pleno del Congreso de este miércoles
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en el pleno del Congreso de este miércoles
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Conferencia de Presidentes. EFE

Con agosto llega el calor y normalmente la calma. Pero este año no va a ser el caso. La política no para y en plena crisis por el coronavirus Pedro Sánchez tendrá que afrontar unas semanas importantes. Lo que en condiciones normales iba a ser descanso, ahora será ajetreo. Se han cumplido dos años desde que llegó al poder justo cuando el presidente del Gobierno tiene más frentes abiertos. Este, por tanto, no será un mes de sol y playa para Moncloa.

Los rebrotes: España sigue en alerta

"El coronavirus sigue entre nosotros". Es una frase repetida hasta la saciedad pero que no deja de ser verdad. Los rebrotes mantienen al país en alerta, mientras algunos expertos ya hablan de segunda ola. Desde Sanidad aseguran que están controlados y las últimas palabras de Illa van en una línea muy clara: hay que aprender a convivir con el virus.

En medio, la polémica. Illa ha insistido que el comité de expertos de desescalada y avance de fases de las comunidades autónomas estaba formado por los técnicos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), liderados por Fernando Simón.

Según Illa, estos expertos elevaban un informe a la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio. Era Illa, en última instancia, quien tomaba la decisión, tras ser informada por Aparicio: "Para evaluar quién pasaba de fase la responsabilidad última es del ministro".

En ese contexto, Aragón, Cataluña y Madrid son las comunidades autónomas más afectadas y los partidos de la oposición insisten en que el Ejecutivo central coordine las actuaciones regionales. El PP asegura que se puede realizar una reforma legal para restringir la movilidad "sin recurrir al estado de alarma", pero el Gobierno no quiere dar ese paso.

Una moción de censura que no saldrá

Ya en septiembre, Pedro Sánchez tendrá que enfrentarse a la moción de censura que va a plantear Vox. Eso sí, el partido aceptaría que su presidente, Santiago Abascal, no fuese quien la liderase si eso ayuda a sumar los apoyos necesarios para que salga adelante, para lo que espera abrir un periodo de diálogo las próximas semanas con el PP pero también con diputados de otros grupos parlamentarios, tal como confirmó el portavoz Iván Espinosa de los Monteros.

Pero los votos no dan, y en Génova no quieren saber nada. Teodoro García Egea ya marcó el camino poco después del anuncio de Abascal. Las premisas de los populares son claras. "Esta moción de censura esta abocada al fracaso", añadió Gamarra. En el PP "actuamos desde la responsabilidad y no desde el tacticismo". Lo que hay que hacer ahora es trabajar "en una alternativa, y por eso estamos presentando los planes", sentenció.

En esa línea van todos los vicesecretarios. También Pablo Montesinos. "No vamos a alimentar el ruido, vamos a seguir aportando soluciones. Nosotros ofrecemos propuestas e iniciativas como el plan", expresó. De hecho, la moción puede ser entendida como un golpe a Casado, para forzarle a tomar posiciones. Pero eso en las filas populares preocupa muy poco.

La vuelta a la nueva normalidad

A lo largo del verano, el Gobierno tendrá que preparar el regreso a la vida 'normal' en septiembre, empezando por el retorno de los alumnos a las aulas. La ministra de Educación, Isabel Celáa, ya aseguró que las clases serán presenciales sí o sí, incluso habiendo rebrotes. Además, sigue sobre la mesa la ampliación de los ERTE hasta 2021, algo que ya piden desde la patronal y los sindicatos.

También está sobre la mesa, aunque de momento suene lejana, la reestructuración del Gobierno. La crisis ha llevado ala idea de que se pueda reducir el número de ministerios, aunque Pedro Sánchez de momento no valora esa opción. Lo que sí podría haber son cambios en algunas carteras, sobre todo en la de Ciencia si finalmente Pedro Duque termina presidiendo la ESA o con Salvador Illa. El ministro de Sanidad ha salido en las quinielas para ser candidato a la Generalitat, en unas elecciones que podrían convocarse para finales de este año.

Unos Presupuestos...¿de emergencia?

Es quizás el reto más relevante para medir la robustez de la coalición. Sánchez tendrá que negociar los Presupuestos. Sí o sí. España sigue con las cuentas de Montoro, y la crisis del coronavirus ya conduce a que los tiempos cambien. Hasta ahora se pudo esperar, pero ya no. Eso sí, el presidente tendrá que elegir: si mira a la derecha, está Ciudadanos; si mira a la izquierda, está ERC. Pero son incompatibles, e incluso los naranjas tienen mal encaje con Unidas Podemos.

Hay varios ministros que son partidarios del diálogo con Cs, entre ellos Alberto Garzón y Yolanda Díaz. En cambio, Pablo Iglesias parece haber cerrado esa puerta: "Unos Presupuestos con Cs son incompatibles con un Gobierno en el que esté Unidas Podemos". Así de rotundo fue, igual que Esquerra. "O Ciudadanos o nosotros", dijo Gabriel Rufián. Pedro Sánchez quiere el diálogo con todos, pero el pacto final solo será con unos.

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