La economía española vive uno de sus peores momentos y los negocios de nueva creación están atravesando por dificultades que prácticamente ningún emprendedor había anticipado. Sin embargo, muchos inversores son conscientes de que de las grandes crisis surgen las mejores ideas y oportunidades.

Los conocidos como business angels, que son aquellos que invierten en empresas de reciente creación que no cotizan en los mercados financieros, son conocedores de esta situación y por eso, en momentos como el actual, salen a la caza de las mejores ideas para rentabilizar sus ahorros. Este término, que suele ser desconocido para muchos, no es más que una tipología del conocido como crowdfunding, que permite a cualquier persona invertir en start-ups. Pero, ¿es de verdad para todos?

Solo apta para los más valientes

Si lo que queremos es apoyar a nuevos negocios con nuestro dinero y obtener a la vez cierta rentabilidad, una de las mejores fórmulas es hacerlo a través del crowdfunding. En concreto, se trata del crowdfunding equity, que permite al ahorrador invertir de forma colectiva en acciones de start-ups que no cotizan ni en bolsa ni en otros mercados regulados.

Como en cualquier tipo de inversión, hay quienes se dedican a ella de forma profesional y quienes lo hacen para apoyar algún proyecto que les atrae. En cualquier caso, conviene tener en cuenta que se trata de una fórmula de inversión solo apta para los más valientes, ya que entraña un riesgo importante, por lo que es posible perder la totalidad del dinero invertido.

"Si en España se prevé una crisis, lo más adecuado sería optar por una start-up que opere a nivel internacional o, al menos, diversificar a nivel geográfico"

Además, en este momento de crisis conviene estudiar más que nunca la viabilidad de las compañías en las que se invierte y enfocarse sobre todo en aquellas empresas anticíclicas, es decir, que no se ven afectadas en gran medida por el contexto actual. “Si en España se prevé una crisis, lo más adecuado sería optar por una start-up que opere a nivel internacional o, al menos, diversificar a nivel geográfico”, explica en Finect Talks Eneko Knörr, un business angel con 20 años de experiencia creando start-ups tecnológicas y más de 10 invirtiendo en ellas. En este caso, el experto considera que existen pequeñas compañías que no se verán afectadas, como por ejemplo aquellas en las que los usuarios tengan que pagar una suscripción por un servicio, como un software, o plataformas que ofrecen servicios similares a Netflix.

¿Qué tener en cuenta antes de invertir en una start-up?

La inversión en start-ups, aunque puede reportar un gran beneficio al inversor, no está exenta de riesgos. Por este motivo, antes de iniciarse hay que tener en cuenta varios aspectos. Según Knörr, conviene tener muy presente que el beneficio solo se obtendrá una vez que la start-up se venda. Es decir, el dinero, junto con la rentabilidad obtenida, se conseguirá cuando alguien compre la totalidad de la compañía o entre un inversor más grande al que se le puedan vender las participaciones.

¿Inversión para todos los bolsillos? Así es posible invertir bueno, bonito y barato

Asimismo, puesto que se trata de una inversión arriesgada, es necesario diversificar. Es decir, invertir en empresas que se dedican a diferentes sectores de modo que, si alguno va mal, al menos, estadísticamente, sea posible que la suerte acompañe al inversor con otras empresas en las que haya depositado su dinero. Para ello será necesario armarse de paciencia y confiar en el emprendedor y en el negocio en el que se ha invertido, ya que ese beneficio no se verá hasta transcurridos varios años.

Este factor es importante ya que, tal y como asegura el experto, a la hora de invertir en una start-up será imprescindible depositar solo el dinero que no se vaya a necesitar en mucho tiempo, pues mientras esté invertido en una compañía ese capital no podrá ser utilizado.

¿A través de qué plataformas se puede invertir?

En la actualidad existen un gran número de plataformas en las que es posible invertir en crowdfunding, aunque no todas funcionan igual. Por una parte, actúan como marketplace, ya que permiten a los pequeños ahorradores encontrar proyectos para financiar. Por otra, se encargar de filtrar los proyectos que entran a la plataforma.

Entre las más conocidas destacan, por ejemplo, Crowdcube, Kickstarter, Indiegogo, o The Crowd Angel, Fellow Funders, entre otras. Dependiendo de la plataforma elegida las comisiones podrán variar y los proyectos podrán ser diferentes, por lo que conviene analizar cada una de ellas antes de depositar el dinero.