Lo que más han echado de menos los valencianos durante el confinamiento han sido las relaciones sociales. Así lo pone de manifiesto el último Barómetro Municipal de Opinión Ciudadana del Ayuntamiento, pues el 24,06% de los más de 1.000 encuestados asegura que el mayor impacto que ha tenido la pandemia en su vida cotidiana ha sido el no poder quedar con familiares o amigos.

A bastante distancia se sitúan los efectos socioeconómicos y políticos (15%), la falta de libertad y de rutinas (14,4%) o los efectos psicológicos (11,1%): este último porcentaje evidencia, no obstante, que uno de cada diez valencianos sufre algún tipo de trastorno (miedo, estrés, inseguridad...) provocado por la crisis sanitaria.

Pero la falta de vida social y el obligado confinamiento también han cambiado los hábitos de ocio de los valencianos porque, según refleja el barómetro del Ayuntamiento, un 64,5% de ciudadanos afirma ver más películas o series, un 44% escucha más música y un 43,6% está leyendo más que antes de la crisis sanitaria. Internet, sin embargo, ha sido la principal vía de escape para los vecinos de la ciudad, ya que un 77,1% admite utilizar más que antes el móvil o el ordenador. Además, ha servido para mantener las relaciones sociales a distancia: un 76,7% dice que durante el confinamiento ha hablado más que antes con amigos o familiares.

La comida también ha sido una tentación para un 40,9%, que reconoce comer más que antes de la pandemia frente a solo un 8,8%, que dice ingerir menos calorías. No ocurre lo mismo con el alcohol. Pese a que algunos estudios alertaban de que su consumo había aumentado durante los meses de encierro, solo un 10% de los valencianos asegura beber más frente a un 42% que dice beber menos que antes de la crisis.

Los habitantes de València también afirman mayoritariamente respetar y cumplir con las directrices sanitarias: un 90,8% se leva las manos antes y después de salir de casa; un 86,7% ha respetado los horarios de salida; un 70,3% mantiene la distancia interpersonal de 2 metros; y un 64,2% tose o estornuda en el codo. La mascarilla dice usarla un 76,9%, aunque las encuestas se realizaron en mayo y la obligatoriedad de su uso no se impuso hasta el día 21 de ese mes.

Eso sí, más de la mitad de los valencianos (52,5%) se muestra de acuerdo con aplicar sanciones económicas a quien no respete las normas sanitarias y solo un 7,2% las rechaza. En esa línea, un 88,3% coincide en la necesidad de invertir más recursos en Sanidad y un 77% en investigación. Amucha distancia se sitúan otras áreas como la protección del medioambiente (8%), limpieza (7,7%) o seguridad (6,2%).

Respecto a los efectos laborales, un 7,5% asegura haber sido despedido durante la pandemia y un 9,4% se ha visto afectado por un ERTE, mientras que solo un 0,5% dice haber encontrado trabajo durante la crisis sanitaria. Por otro lado, el teletrabajo es una herramienta para el 32,3% los encuestados, frente al 48,1% que está trabajando presencialmente.

Los datos también muestran que un 36,1% asegura estar trabajando más que antes de la crisis frente a un 26,3% que trabaja menos. Hay en este punto una notable diferencia por sexos:el 32,4% de los hombres dice trabajar más, porcentaje que sube hasta el 40,2% en el caso de las mujeres.

Además, casi uno de cada tres hogares valencianos ha visto reducidos sus ingresos por culpa de la pandemia: bastante para un 21,6% de las familias y mucho para un 5,5%. En ese sentido, un 48,4% de los encuestados considera que la crisis aumentará las desigualdades económicas.

Pesimismo sobre el futuro

Solo un 2,7% de los valencianos considera que la recuperación económica y social llegará antes de un año frente a un 32,3% que prevé entre 2 y 3 años. Casi un 20% (19,7%) no vislumbra la recuperación antes de 5 años. Sobre la gestión política, los valencianos valoran con mejor nota la gestión de la Generalitat (5,5), por delante del Ayuntamiento (5,2) y el Gobierno (5). Por valoración obtiene, sin embargo, la oposición al Gobierno (3,3).