La EMT de València pedirá un crédito de 27 millones tras desplomarse un 90% sus ingresos por la pandemia

  • El confinamiento reduce el uso de los autobuses urbanos, que tardará en remontar por el temor a las aglomeraciones.
  • Gastos como el abono de nóminas o el pago a proveedores iban a generar problemas a la empresa pública ya en junio.
  • El Ayuntamiento pide ayuda urgente al Gobierno central, que prepara un fondo para el transporte urbano.
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Flota de autobuses de la EMT de València.
Flota de autobuses de la EMT de València.
EMT VALÈNCIA - Archivo
Flota de autobuses de la EMT de València.

Las drásticas caídas en el número de usuarios del transporte público a causa de la pandemia de Covid-19 y la incertidumbre en cuanto a su recuperación están teniendo un impacto muy negativo sobre las cuentas de estas compañías dependientes de la Administración. Es el caso de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València, que va a pedir un crédito de 27,2 millones de euros para poder afrontar gastos corrientes como nóminas y pagos a proveedores este mismo mes de junio.

El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y el concejal de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, han comparecido este lunes para explicar la operación de refinanciación que va a acometer la mayor empresa municipal debido a una caída en el número de usuarios superior al 90% y que ha derivado en el mismo porcentaje de descenso en los ingresos previstos por compra de títulos de transporte.

Según han indicado, la empresa está en una "situación delicada" fruto del estado de alarma y de la reducción de movilidad que conllevó. En este sentido, los problemas de tesorería se podrían producir ya este mismo mes, e irían a más en julio, por lo que este miércoles llevarán al consejo de administración de la EMT las bases para recibir ofertas de entidades bancarias con objeto de financiar la pérdida de 27,2 millones de euros estimada para el ejercicio 2020 a causa de la pandemia, una acción coordinada con la Concejalía de Hacienda.

Para entender por qué la EMT recurre a los bancos no hay que perder de vista dos instrumentos que hasta el momento, por distintos motivos, la dirección no ha podido emplear. Por un lado, la Generalitat tumbó el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) con el que la compañía municipal pretendió amortiguar en primera instancia el impacto económico de la pandemia. 

El Consistorio recurrió judicialmente la decisión, pero lo cierto es que, una vez recuperada la movilidad, la empresa debe seguir prestando el servicio, con los gastos ordinarios que lleva aparejados, y las pérdidas del periodo de confinamiento.

Por otro lado, tanto Ribó como Grezzi insistieron en reclamar al Gobierno central la activación de un fondo para el transporte urbano, en este caso de València. El ministro de Transportes, el valenciano José Luis Ábalos, se refirió la semana pasada a esta posibilidad que, según anunció, negocia su departamento con el Ministerio de Hacienda. 

Se da la circunstancia de que el Ejecutivo central sí ha previsto ya una línea de 800 millones de euros para transporte de ámbito autonómico, de la que Madrid y Barcelona recibirán casi la mitad a través de sus consorcios metropolitanos, cosa que no sucederá en el caso de València, donde la ayuda al metro se canalizará directamente a través de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

"La EMT necesita recursos económicos con urgencia para pagar los salarios del mes de junio y también los del mes que viene y eso nos obliga a solicitar una póliza de crédito", ha afirmado el alcalde. En relación a esta segunda línea de ayudas, Ribó ha señalado que, del Gobierno de España "lo esperamos todo, esperamos el máximo posible".

Ribó ha detallado los "impactos negativos en los resultados de la EMT de alrededor de 2,6 millones euros" como consecuencia del coste adicional por la crisis sanitaria: desinfección, adquisición de equipos de protección individual y mamparas para los autobuses, entre otros. 

Del mismo modo, también se ha generado "un total de aproximadamente 2,3 millones de euros en impactos positivos" por el ahorro de combustible, amortizaciones de Plan de Inversiones, reducción de reparaciones en talleres externos, canje de horas de cómputo por días no trabajados y la reducción de horas extra, entre otros.

Pese a ello, "la merma de ingresos desde el inicio de la pandemia desequilibra el presupuesto previsto para 2020, que no puede ser compensado con recursos propios" y por eso se recurre a los bancos, ha finalizado.

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