En pisos de 51 a 100 metros, con tres habitaciones y balcón: así se confinan la mayoría de los valencianos

  • El Barómetro Municipal constata cambios en los hábitos higiénicos, sociales, laborales y de consumo.
  • Un 12% de los residentes en la ciudad ha sido incluido en un ERTE y el 7,5% ha sido despedido definitivamente.
  • El uso del transporte público cae en picado en València y se disparan los desplazamientos a pie y en bici.
Dos mujeres conversan desde sus balcones en València.
Dos mujeres conversan desde sus balcones en València.
EDUARDO MANZANA
Dos mujeres conversan desde sus balcones en València.

En viviendas de 51 a 100 metros cuadrados de superficie, que cuentan con tres o cuatro habitaciones y disponen de un balcón, terraza o jardín. Así están pasando la mayoría de los habitantes de la ciudad de València el confinamiento y el proceso de desescalada, según se desprende del Barómetro Municipal de Opinión Ciudadana que elabora el Ayuntamiento y que ha presentado este lunes el concejal de Control Administrativo, Carlos Galiana.

El documento, centrado en exclusiva en el impacto de la pandemia de la Covid-19 en diversos campos (sanitario, económico, social o de consumo), ha sido elaborado a partir de 1.150 entrevistas a vecinos de la ciudad durante los meses de abril y mayo entre personas mayores de edad empadronadas en el término municipal de València.

Según sus resultados, en el 33% de los hogares viven dos personas, seguidos de los de tres (21,6%), cuatro (19%) y una (15,7%). Respecto a los balcones, terrazas o jardines, elementos que se han vuelto muy codiciados en el contexto del confinamiento, el 82,9% de los mayores de 65 años afirma tener alguno de ellos en su vivienda, frente al 79,7% en la franja de 40 a 64 años y el 80,2% en el caso de los menores de 40 años.

En cuanto a las dimensiones de la vivienda, la gran mayoría, el 73,7%, afirma residir en una que mide entre 51 y 100 metros cuadrados. El segundo grupo más numeroso es el que va de los 101 a los 150 metros cuadrados (21,7% del total). El 3,6% dice que vive en un piso de más de 150 metros, frente al 1% que lo hace en un minipiso de menos de 50 metros cuadrados de superficie total.

En lo referido al número de habitaciones, lo más frecuente es disponer de tres (37,7%), cuatro (35,7%) o cinco o más (18,5%). Los de dos habitaciones son el 7,5%, y los de una apenas el 0,7%.

El segundo bloque del estudio hace referencia a la dimensión sanitaria de la pandemia y del confinamiento. En este ámbito, se observan cambios de comportamiento relacionados con hábitos higiénicos, como lavarse siempre las manos antes y después de salir a la calle, algo que ya afirma hacer el 81% de los entrevistados, toser y estornudar en el codo (62,3%), respetar la distancia mínima de dos metros entre las personas (64,8%), utilizar la mascarilla fuera de casa tapando nariz y boca (63,8%) y el uso de guantes de usar y tirar fuera de casa (54,6%).

La encuesta también pregunta si el entrevistado o las personas con las que convive tienen actualmente o han tenido en el último mes algún síntoma de la Covid-19, a lo que respone afirmativamente el 5,5%. Entre los más señalados están la fiebre, tos, dolor de cabeza y de garganta. De ellos, al 41,3% se le realizó un diagnóstico médico, con los siguientes resultados desglosados: Covid-19 (19,2%), sospecha de Covid-19 (30,8%) y gripe (34,6%).

Contactos y hábitos sociales

El sondeo municipal también pregunta por cuestiones relacionadas con los contactos y hábitos sociales que se han visto alterados a raíz de la crisis sanitaria. A la pregunta de si ayer (no festivo) salió de casa, se observan diferencias notables por grupo de edad. Mientras que hasta los 65 años, más del 50% afirma que sí lo hizo, entre los mayores de 65 años el 72,4% contesta que se quedó en su vivienda.

Dos mujeres, en el interior de una tienda, en València.
Dos mujeres, en el interior de una tienda, en València.
EDUARDO MANZANA

El motivo principal entre los de mediana edad es ir a trabajar, mientras que los mayores salen sobre todo para ir a comprar y a pasear. Respecto a la forma de desplazarse, llama la atención la caída libre del transporte público (metro y autobús), cuyo uso es ahora casi testimonial en comparación con otras formas de movilidad, como la bici y andar, con tasas superiores al 70% del total y del 94% en el caso de las personas mayores. El coche y la moto rondan el 20% de uso hasta los 65 años.

Los hábitos que más se han incrementado tienen que ver con el uso de las redes sociales o hablar con familiares y amigos, por encima del 65%, y de forma más moderada leer o comer. En cambio, lo que más se ha reducido es ir de compras y realizar actividad física.

Por lo que se refiere a los contactos presenciales, el 25,9% de los encuestados responde afirmativamente a la pregunta de si alguna persona no residente ha entrado a su vivienda en la última semana. Entre los jóvenes se trata de repartidores a domicilio y, en el caso de los mayores, de familiares.

Uno de cada cinco encuestados afirma que sale de casa para ir a trabajar, frente a la situación de confinamiento más estricto de las personas mayores. Muchas no salen por ningún motivo de sus casas o lo hacen solo para comprar. Del mismo modo, la mayoría de la población dice que podría aguantar un confinamiento de hasta tres meses, con mayores porcentajes en el caso de las personas de más edad.

Despidos temporales y definitivos

Tres aspectos han sido, por este orden, los más afectados para la vida cotidiana de los vecinos de València, según la encuesta: la falta de vida social (con amigos o familiares), el encierro por el confinamiento y los efectos sociales y económicos

Entre estos últimos, alrededor del 12% afirma haber sido incluido en una regulación temporal de empleo (ERTE) y los despidos acusan una brecha de género, al afectar a los hombres en un 6,2% y a las mujeres en un 9%. Del grupo que sigue trabajando, el 42,9% lo hace fuera de casa y el 32,7% a distancia desde casa.

En el plano de las ayudas, el 13,2% afirma que ya ha solicitado una, principalmente relacionadas con los ERTE, prestaciones por desempleo, cuota de autónomos o cese de actividad, mientras un 2,9% tiene previsto solicitarla próximamente.

Un chico, junto a una bici, conversa con un hombre frente a un establecimiento.
Un chico, junto a una bici, conversa con un hombre frente a un establecimiento.
EDUARDO MANZANA

El último bloque analiza cómo llega la información a la ciudadanía y la gestión de las distintas administraciones públicas en la pandemia. En el primer caso, los encuestados afirman mayoritariamente estar muy o bastante informados sobre la crisis sanitaria, aunque el grado de conocimiento de las ayudas baja respecto al total. Los medios de comunicación más seguidos son la televisión (85,2%), las redes sociales (36,8%), los periódicos (22,7%) y la radio (21%).

En cuanto a la valoración de los distintos actores y sectores sociales en un aescala de 1 a 10, los más respaldados son, por este orden, los trabajadores de los servicios básicos (9,5), la sanidad pública (9,1), las fuerzas de seguridad públicas (8,7), la colaboración vecinal (8), los maestros y profesores (7,7), los medios de comunicación (6,3), bancos y entidades empresariales (5,3) y los sindicatos (5,2).

La medida más valorada para combatir la pandemia y sus efectos es el confinamiento la restricción de la movilidad, con un 7,5 sobre 10, seguida de las ayudas sociales (alquileres, hipotecas), con un 5,9, la cobertura al desempleo y los ERTE (5,7).

La nota más alta, para el Consell

En cuanto a los actores políticos, la administración que mejor nota saca es la Generalitat valenciana, con un 5,7 sobre 10, seguida de la ONU (OMS), con un 5,6, el Gobierno municipal de València (5,6) y el Gobierno central (5,1). Por debajo del aprobado se sitúan, en orden descendente, la Unión Europea (4,9), la oposición al Gobierno valenciano (4,1), la oposición del Ayuntamiento de València (4,1) y la oposición al Gobierno central (3,6).

Terrazas en la playa de la Malvarrosa de València.
Terrazas en la playa de la Malvarrosa de València.
EDUARDO MANZANA

Por lo que respecta a las expectativas, la mayor preocupación es evitar el contagio, seguida de la pérdida del empleo y del contacto con familiares y amigos. El 49,1% cree que aumentará mucho la desigualdad social y económica, aunque también se apunta que habrá más inversión en sanidad pública, se valorará más el trabajo de los servicios básicos y sociales y aumentará la producción industrial nacional.

Aun así, el 32,3% cree que la recuperación económica y social tardará por lo menos dos o tres años, una estimación que el 19,5% eleva de tres a cinco años y el 15% a cinco años o más. En el otro lado, el 26,6% opina que será necesario un año o dos para superar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia de la Covid-19.

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