Este lunes, la Comunidad de Madrid, Barcelona y su área metropolitana, además de toda Castilla y León, pasan a la fase 1 de la desescalada de las medidas de confinamiento por el coronavirus.

Esta nueva fase de 14 días, que podría en función de la evolución de la pandemia, incluye la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional, como el permiso de reunión de un máximo de 10 personas.

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En concreto, a partir de la fase 1, las reuniones entre familiares, amigos o vecinos pueden hacerse tanto en domicilios como al aire libre, siempre y cuando las personas mantengan una distancia mínima de dos metros, así como las medidas de higiene establecidas.

Además, en la Orden publicada en el BOE el 9 de mayo "las personas vulnerables al COVID-19 también podrán hacer uso de las habilitaciones previstas en esa orden, siempre que su condición clínica esté controlada y lo permita, y manteniendo rigurosas medidas de protección".

Sin embargo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aconsejó a los ciudadanos  esperar para ir a visitar a los mayores "si estos no tenían buena salud" o si contaban con patologías previas, como diabetes, problemas cardiovasculares o hipertensión, entre otras.

En este nuevo contexto para muchos, pueden surgir algunas dudas como si se puede visitar a amigos y familiares fuera de la franja horaria diseñada por el Gobierno para cada grupo de edad. 

Para estas visitas o reuniones no serán de aplicación las franjas horarias, que seguirán vigentes pero sólo para la práctica del deporte físico y los paseos con el fin de regularlos y evitar en la medida de lo posible la coincidencia entre diferentes grupos de edad.

Así, se podrá ir a consumir a una terraza o visitar a amigos y familiares a cualquier hora del día. El máximo permitido de 10 personas en estos grupos se podrá superar sólo en el caso de que se trate de personas que viven juntas.

Reuniones de hasta 15 personas en la fase 2

En la fase 2, los encuentros con familiares y amigos se amplían hasta 15 personas. Además, las comunidades y podrán permitir las visitas a residentes de viviendas tuteladas, residencias de personas con discapacidad y de personas mayores, así como pasear con los residentes, y establecer los requisitos y condiciones de estas visitas y paseos.

Durante la visita, sería obligatorio el uso de equipos de protección adecuados al nivel de riesgo tanto por parte del visitante como por parte del residente y el centro residencial debería contar con procedimientos específicos para regular la entrada y salida de las visitas.