Los menores de 14 años podrán, finalmente, salir a dar un paseo acompañados de sus padres a partir de la semana que viene. El Gobierno rectifica así un primer anuncio realizado por la mañana por la ministra portavoz, María Jesús Montero, que había asegurado que se les iba a permitir ir con sus progenitores al supermercado o a la farmacia. Sin embargo, ni esa rectificación consigue contentar a los expertos, pues algunos aún dudan de la idoneidad de que los niños sean los primeros en salir. Además, temen que esta medida abra la puerta a nuevos incumplimientos de las restricciones del estado de alarma.

A favor

Amaya Prado es psicóloga educativa y vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

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Pregunta. ¿Está a favor o en contra de que los niños salgan a la calle?

Respuesta. Siempre que sea con un progenitor y durante un tiempo determinado, sí. Con responsabilidad y control por parte de los padres y sin contacto social.

P. ¿Por qué cree que es necesario que salgan los menores?

R. Es una población muy vulnerable y hay muchos niños que están creando miedos que necesitan combatir y derrotar (a contagiar o a ser contagiados...). Cuanto antes lo hagan, mejor.

P. ¿Qué beneficios podría traer el hecho de dejarles salir?

R. Cuantos más pequeños son, más actividad motriz necesitan desarrollar, sin contar los beneficios emocionales que les supondrá volver a salir tras semanas encerrados.

P. ¿Es pronto o tarde para dejarles salir?

R. Quiero ser prudente. Entiendo que si el Gobierno decide relajar ahora las medidas de confinamiento es porque la pandemia se está controlando correctamente y en el tiempo que se ha de hacer.

En contra

José Ángel Morales es profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid e Investigador Científico del Instituto de Investigaciones Biomédicas A. Sols de Madrid.

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Pregunta. ¿Está a favor o en contra de que los niños salgan a la calle?

Respuesta. Estoy en contra. Cualquier medida que se tome con el objetivo de beneficiar a colectivos especialmente sensibles me parece bien, pero los niños no lo son.

P. ¿En qué puede traducirse la medida de dejar salir a los niños?

R. El peligro es que no se cumpla a rajatabla lo que dicen las autoridades sanitarias. Esto va a servir para que la gente salga más, cumpla menos las normas y se siga promoviendo la epidemia.

P. ¿Cuál debería ser el punto de inflexión para permitir su salida?

R. Tampoco creo que haya que prestar especial atención a los niños, ya que tienen una capacidad de adaptabilidad mucho mayor que la que tenemos los adultos.

P. ¿El desconfinamiento debe hacerse por edades o por otros criterios?

R. No ha de hacerse por colectivos diferenciados o por sectores económicos, sino midiendo el índice de contagiados de cada territorio y cuánta gente ha pasado ya la enfermedad.