El parón de actividades no esenciales y el permiso retribuido divide a sindicatos y empresarios

Un hombre protegido con mascarilla trabaja de repartidor durante el noveno día laborable desde que se decretó el estado de alarma en el país a consecuencia del coronavirus, en Barcelona/Catalunya (España) a 26 de marzo de 2020.
Un hombre protegido con mascarilla trabaja de repartidor.
David Zorrakino - Europa Press
Un hombre protegido con mascarilla trabaja de repartidor durante el noveno día laborable desde que se decretó el estado de alarma en el país a consecuencia del coronavirus, en Barcelona/Catalunya (España) a 26 de marzo de 2020.

Desde este lunes muchos trabajadores se quedarán en casa tras el parón anunciado por el Gobierno para las actividades consideradas no esenciales. Desde este lunes y hasta el 9 de abril, los empleados afectados disfrutarán de un permiso retribuido que pone en una posición más delicada si cabe a las empresas, reacias a esta decisión del Ejecutivo.

La patronal catalana Foment del Treball, de hecho, ha sido la más contundente y considera que el Estado debería asumir el 75% de los costes laborales del permiso retribuido recuperable "en el caso de las empresas que no tengan la liquidez necesaria". Foment del Treball se pregunta cómo asumirán las empresas estos permisos retribuidos si se restringe su actividad y "si no se aplazan las liquidaciones tributarias ni las cuotas a la seguridad social y si la liquidez sigue sin llegar".

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) ha ido más allá y ha advertido de que medidas tan drásticas como el pago de las nóminas con la actividad parada “herirá de muerte a las pymes y provocará el colapso económico”. La medida, añade Pimec "es poco responsable y de nula sensibilidad empresarial”.

Desde CEOE y Cepyme ponen en relieve el "enorme impacto sin precedentes" que provocará este parón y, aunque Antonio Garamendi ha descartado que el permiso retribuido genere problemas con los sindicatos, ha puesto el foco en la pérdida de producción de empresas industriales que deben entregar productos en el extranjero y a las que este parón va traer consecuencias en su facturación y en la confianza de sus clientes.

El presidente de CEOE denuncia que no se haya consultado "de qué otra manera podría haberse hecho" y considera que "el problema es que se pierdan unas horas que sean imprescindibles. Ayer a las 23.45 horas de la noche no sabíamos hasta dónde llegaba la medida".

Los sindicatos aprueban el permiso retribuido

Por su parte, los sindicatos celebran las nuevas restricciones del Gobierno para evitar la propagación del virus y a su vez proteger a los trabajadores, y valoran que el Gobierno apruebe un permiso retribuido para este periodo.

En un comunicado conjunto, CCOO y UGT se ponen a disposición para negociar la recuperación de las horas que no se trabajen entre el 30 de marzo y el 9 de abril, "bajo el precepto de que es fundamental salvar el empleo y salvar las empresas". 

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