Con el aumento de los casos por coronavirus, que sigue su expansión por España, el Gobierno decidió este pasado lunes que, a partir del miércoles, se suspendían todas las clases en colegios, guarderías y universidades durante 15 días.

A su vez, también son muchas las empresas que han decidido mandar a sus empleados a teletrabajar desde casa, ya sea para evitar contagios por coronavirus o para permitir a aquellos que tengan hijos, conciliar el cuidado de estos durante los 15 días sin clase con las funciones de su trabajo. 

¿Cómo entretener a los niños?

Sin embargo, esta tarea de conciliación a veces se puede hacer un poco difícil, ya que mientras el padre o madre trabaja, los niños en casa, se aburren con facilidad y, generalmente, suelen interrumpir. 

¿Qué es el teletrabajo y cómo funciona en España?

Dependiendo de la edad de los niños se pueden buscar ideas diferentes para mantenerles ocupados mientras se trabaja. Hoy en día, el recurso más fácil es sentarles delante de la televisión, con un videojuego o con una tablet o móvil con acceso a Internet. 

Esta técnica puede servir durante un rato en el que los niños estén más nerviosos, pero no es recomendable que los niños pasen toda la jornada laboral del padre o madre enganchados a las nuevas tecnologías.

Además, también puede resultar importante el hecho de si el niño tiene otro hermano de una edad similar o no, ya que siendo más de uno es más fácil que, interactuando entre ellos, estén más entretenidos y durante más tiempo. 

Son muchas las ideas que se les pueden trasmitir a los niños con el fin de que alguna les entusiasme y los padres queden libres durante un tiempo. En el blog de Maternidad Continuum, aparecen algunas de estas ideas como, por ejemplo, darle al niño un teléfono antiguo o de juguete para pedirle que ejerza de secretario. De este modo, estará entretenido y, además, el padre o madre podrá vigilarlo mientras trabaja. 

Otra idea puede ser pedir al niño o niños que inventen una obra de teatro en secreto y prometerles que al finalizar el trabajo, podrán representar la obra delante de los padres. 

También se puede recurrir a un clásico: pintar. Hay que evitar darle el típico papel en blanco y los rotuladores de colores. Es mejor tener algún libro especial con siluetas para colorear. Además, cuando los niños son más mayores, se puede aprovechar estos momentos de trabajo para que empiecen a coger hábito de lectura o, en caso de que tengan deberes, los padres pueden decirles que se sienten a "trabajar" como ellos.  

En todo esto va a repercutir lo mucho o poco que los padres conozcan a sus hijos. Es recomendable que, diariamente, los padres observen los momentos en los que sus hijos están más entretenidos con una actividad y tomen nota para, en otras ocasiones, poder saber qué hacer.