La detención ha tenido lugar después de que vigilantes de seguridad del establecimiento comercial avisaran a la Policía Nacional de que una persona estaba manipulando los sistemas de alarma de varios objetos de venta al público en el centro. En concreto, sustrajo un teléfono móvil de una vitrina fracturando el cable de seguridad y lo escondió entre sus pertenencias.
Los vigilantes de seguridad alertaron, además, de que habían reconocido a esta persona como la misma que días atrás había sustraído unas zapatillas deportivas del mismo centro.
Tras ser identificado, se le retiró el teléfono móvil sustraído, valorado en 800 euros, y se comprobó que las zapatillas que llevaba puestas eran las denunciadas como robadas días atrás.
Además, entre sus objetos se localizó la llave de un hotel, por lo que los agentes se pusieron en contacto con el establecimiento. El hotel confirmó que esta persona había dejado un impago en el local de cerca de 1.000 euros, hechos que habían denunciado ante Policía Nacional.
Una vez en dependencias policiales, se comprobó que el detenido era autor de otra estafa de características similares en otro hotel de alto nivel de la capital foral por un valor de más de 600 euros.
El detenido ha sido puesto a disposición judicial del Juzgado de Instrucción 3 de Pamplona, en funciones de guardia, junto al correspondiente atestado policial, ha informado la Policía Nacional.
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