Los tenderos y restauradores del paseo Fabra i Puig , un importante eje comercial del distrito de Sant Andreu, están padeciendo pérdidas económicas de entre un 20% y un 40%, según el negocio, a causa de los cortes de tráfico que se llevan realizando diariamente en la avenida Meridiana, a la altura de la estación de Sant Andreu Arenal y de autobuses de Fabra i Puig. 

Estos cortes comienzan a las 19.30 horas y responden a las protestas ciudadanas convocadas por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) desde que se hizo pública la sentencia del 'procés' el pasado 14 de octubre. Llevan pues 128 días repitiéndose en este punto. Es decir, cuatro meses.

Los manifestantes cortan los accesos y salidas de Barcelona por segunda noche consecutiva

A partir de las 19.30 horas y hasta el cierre de los establecimientos, los comerciantes pierden los clientes que dejan de pasar por Fabra i Puig a causa de la interrupción del paso de los autobuses urbanos y de los vehículos particulares por la movilización. 

Gran parte de este público que ya no viene son personas de fuera de Barcelona o de otras zonas de la ciudad, que se trasladan en transporte público o privado. La bajada de facturación de bares y restaurantes, llega al 30%, indica el presidente de la Associació de Comerciants Fabra Centre, Jordi Navarro, propietario de tres locales que está perdiendo grupos de clientes habituales que cenaban semanalmente en sus negocios y que ahora no pueden acceder al estar restringido el tráfico rodado por las protestas soberanistas.

El Ajuntament también está preocupado por estos cortes continuados en una arteria fundamental para la movilidad de Barcelona. La regidora de Comerç, Montserrat Ballarín, muestra su "máxima preocupación" por las pérdidas económicas que está experimentando este eje comercial de proximidad. 

Desde el gobierno municipal se han enviado hasta tres informes al departament d'Interior firmados por la Guardia Urbana que desaconsejan las protestas en este punto viario por ser un "eje vital" para entrar y salir de la capital catalana y para la seguridad viaria "de los conductores y de los viandantes". 

Los manifestantes decidieron a principios de diciembre comunicar su concentración a la Generalitat, que descartó prohibirla tras consultar el informe consistorial. En el segundo informe del Ajuntament y la Urbana, se aconsejaba otra ubicación para la movilización, en la calzada de passeig Fabra i Puig junto a Meridiana. Su propuesta, sin embargo, tampoco prosperó. 

Los afectados se han reunido con representantes del consistorio, entre ellos, con el teniente de alcalde de Seguretat, Albert Batlle, pero no ven de momento una solución al conflicto dada la negativa del Departament d'Interior de la Generalitat, que es el organismo que tiene la potestad de cesar los cortes. 

Los pequeños empresarios se quejan de que ni Interior ni la ANC han mostrado interés en recibirlos para hablar de esta problemática. 

Desde el pasado mes de noviembre, se han cerrado seis negocios en el tramo comercial de Fabra i Puig y los locales que han quedado vacíos están teniendo dificultades para encontrar otros usos.