Grietas, goteras e impago: La historia del monumento a las víctimas del 11-M que Vox quiere eliminar

Un hombre pasa ante el monumento a las víctimas del 11-M, en Madrid.
Un hombre pasa ante el monumento a las víctimas del 11-M, en Madrid.
JORGE PARÍS
Un hombre pasa ante el monumento a las víctimas del 11-M, en Madrid.

El pasado 21 de enero, Vox pidió aprovechar la remodelación de la Glorieta de Atocha para retirar el monumento a las 192 víctimas del atentado del 11-M, alegando que "no es digno" y que "no tiene arreglo", y su concejal en el consistorio madrileño, Fernando Martínez-Vidal, defendió que el monumento que "si recuerda dignamente" a las víctimas del atentado es el 'Bosque del Recuerdo' en el Parque del Retiro, en el que hay un árbol por cada víctima.

Sin embargo, esta ocurrencia no fue bien recibida por algunos grupos y, especialmente, chocó con la oposición frontal de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, la que a más víctimas del atentado de Atocha acoge. Su presidente, Eulogio Paz, la calificó de "lamentable e indecente".

"Atenta contra la memoria de las víctimas", señaló Paz en declaraciones a 20minutos. "Las víctimas tienen monumentos en los puntos en los que detonaron las bombas", añade, en referencia a los que se encuentran, además de en Atocha, en El Pozo y en Santa Eugenia, así como al proyecto en marcha para construir otro en la calle Téllez. "Hay una cosa que me preocupa: que se aproveche una obra para eliminarlo, que se busque ir quitando el 11-M de en medio"

De hecho, critica que esta petición proceda precisamente de Vox, un partido que "se encuentra en una contradicción flagrante", ya que, mientras el año pasado daba pábulo a las famosas teorías de la conspiración alrededor del suceso al pedir Rocío Monasterio que se conozca "toda la verdad" sobre los atentados (llegando a afirmar que permanecía oculta por un "pacto para engañar a todos") en numerosas otras ocasiones ha arremetido contra el terrorismo yihadista.

"Esperemos que se aclaren", dice Paz, "antes de que aparezca una tercera versión negacionista", y lamenta el uso electoralista que se ha hecho de la masacre "desde el principio".

Controversias y problemas

Paz reconoce que la parte superior (un gran cilindro de cristal) del monumento es "un poco fría", aunque atribuye esta cualidad más al entorno que lo rodea y al estado del monumento que a su diseño, ya que argumenta que "si se arreglase, se iluminase, se acondicionase el espacio alrededor" su aspecto mejoraría mucho.

Esta parte del monumento, diseñado por el estudio FAM, es quizás la que más polémica ha generado. Martínez-Vidal defendió su petición de eliminarlo porque "aparenta más una salida de humos que otra cosa". Desde al menos 2009, dos años después de su inauguración se han detectado grietas en esta parte del monumento, que fueron reparadas en la obra de acondicionamiento que concluyó el pasado junio.

La parte interior, que Paz destaca que es "preciosa" (se trata de una sala de color cobalto, iluminada por un tragaluz que da directamente al interior del cilindro y en el que se coloca la bóveda con los nombres de los fallecidos y mensajes de condolencia) tampoco ha estado exenta de deterioro. La bóveda original, de membrana de ETFE (similar a la silicona en lámina) y suspendida por un mecanismo de aire comprimido instalado en el año 2013, se cayó en varias ocasiones cuando este sistema falló; incluso antes, había requerido ser reparado con parches.

En 2018, además, el monumento sufrió un importante problema de goteras durante las fuertes lluvias a finales de febrero.

Abandonado por las instituciones

Al mal estado del memorial contribuía la evidente dejadez institucional en su mantenimiento. En 2015, un informe reveló que el Ayuntamiento de Madrid no había abonado durante seis años el 50% de los gastos de mantenimiento que le correspondían en base al convenio suscrito con Adif y Renfe (que aportarían a medias el 50% restante). Incluso, el sistema de climatización no estaba en funcionamiento porque se habían perdido las claves informáticas para encenderlo, provocando que la instalación llegase a alcanzar los 40 grados en el cenit del verano.

Ese año, la alcaldesa, Manuela Carmena,  prometió acometer el arreglo del lugar con una partida de 220.000 euros, aunque esta reforma se retrasó hasta 2019. Ese año, finalmente seaportaron 350.000 euros y se solucionaron muchos de los problemas, incluidos algunos "estructurales", según el Ayuntamiento, y la sustitución de la membrana por otra autoportante, eliminando la problemática de la presurización y reduciendo considerablemente el gasto energético y de personal.

Paz ha expresado su satisfacción con que por fin se haya acometido este proyecto y que ahora pueda apreciarse en buen estado la bóveda y "las palabras muy bonitas (que son la expresión de mucha gente) escritas en las paredes de la sala azul".

Otros memoriales

Con todo, los problemas que haya podido presentar el monumento de Atocha no son exlusivos. La Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo ya ha denunciado todo tipo de incidentes en otros de los memoriales que recuerdan a las víctimas del mayor atentado de la historia de España.

Por ejemplo, Eulogio Paz explica que en varios sitios se han encontrado "pintadas" o, en su caso "el metacrilato o el cristal rayados" y que cuando esto sucede lo ponen en conocimiento de las autoridades competentes para que se reparen los daños.

También, ha recordado lo ocurrido con el monumento en San Agustín de Guadalix: en mayo de 2019, la Asociación organizó un acto en el lugar, y se encontraron con que había sido modificado y trasladado. Al parecer, se había movido a una rotonda (Paz afirma que desde el ayuntamiento del municipio les habían argumentado que para situarlo en una zona de mayor visibilidad) y que, "chapuceramente", se le había añadido una placa de Covite honrando a los guardias civiles víctimas del terrorismo.

"Nosotros no tenemos nada en contra de que se honre a los guardias civiles, todo lo contrario", puntualiza Paz. "Pero es una falta de respeto que se añada a un monumento que ya es en homenaje a las víctimas del 11-M, e incluso para los Guardias Civiles que se haga así, con una placa soldada chapuceramente".

Similarmente, han criticado que "no haya ninguna placa que señale" a las víctimas del 11-M en el Bosque del Recuerdo, a las que está dedicado el lugar.

Además, la Asociaión ha hablado con Martínez-Almeida, actual alcalde de Madrid, respecto a su intención de instalar un monumento a las víctimas del Terrorismo en la Plaza de Colón, pidiendo que en la placa se señale que honra "a todas las víctimas" y que no se realice en ese lugar, "que ya tiene un significado y puede llevar a confusiones". Igualmente, desde 2016 reclaman que se construya un centro en memoria de las víctimas del terrorismo específicamente yihadista.

Paz concluye afirmando que los monumentos al 11M son "espacios que hay que respetar", ya que "cuidar un monumento es cuidar la memoria".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento